El euríbor a doce meses, el indicador más utilizado para calcular las hipotecas, cerrará abril de 2016 con una tasa negativa por tercer mes consecutivo, ya que previsiblemente, terminará abril en una media mensual negativa del -0,010%. Es la tercera vez en su historia que el euríbor cierra abril en negativo.

De confirmarse por el Banco de España, esta tasa será ligeramente superior a la registrada en marzo, cuando bajó hasta -0,012%. Aunque la tasa negativa de abril será algo superior que la del mes precedente, hará que las hipotecas se vean rebajadas de nuevo, pero pese a ser negativa en ningún caso provocará que los bancos tengan que devolver dinero, según creen los expertos y las propias entidades.

Así lo ha afirmado el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, que aseguró que teniendo en cuenta que la práctica totalidad de las hipotecas tiene asociado un diferencial, una cantidad que hay que sumar al euríbor, la situación "no tendrá incidencia en la práctica". En la misma línea, el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, manifestó ayer que el límite que está dispuesto a asumir la entidad es que al cliente la hipoteca le acabe saliendo gratis, pero en ningún caso pagarle por ella. Y es que a la hipoteca siempre se le aplica un diferencial que cobran las entidades que, sumado al euríbor, evitará que la banca tenga que pagar por prestar dinero.

Si a la tasa media de abril (-0,010%) se le aplica una diferencia del 1%, el interés final será realmente del 0,99%, al igual que el de hace un año (0,180%), que alcanzaría el 1,18%. Así, una hipoteca media de unos 100.000 euros contratada en abril del año pasado, con un plazo de amortización de 25 años, que se revise en mayo –se aplica la tasa del mes anterior–, se verá reducida en unos 8,66 euros mensuales, o unos 104 euros al año.

En los últimos meses, algunos bancos están adaptando esta circunstancia excepcional en las nuevas hipotecas y están fijando las denominadas cláusulas cero, al argumentar que jurídicamente no tiene sentido pagar por prestar. Además, muchas entidades están potenciando las hipotecas a tipo fijo, que tienen un diferencial más alto a cambio de dar estabilidad durante toda la vida del préstamo.