La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación 'MACAYU', establecida para investigar, esclarecer y detener a los autores de varios robos cometidos en viviendas de la Huerta de Murcia, que se ha saldado con la detención de los cuatro integrantes de una organización criminal como presuntos autores de, al menos, una docena de robos en viviendas aisladas de las pedanías murcianas de El Esparragal, Orilla del Azarbe y Llano de Brujas.

La operación, enmarcada en el 'Plan contra el robo en viviendas', ha culminado, además, con la recuperación de numerosos efectos, entre los que se encuentran teléfonos móviles, ordenadores, cámaras de fotos y piezas de joyería y bisutería, que han sido devueltos a sus legítimos propietarios.

La investigación se inició a principios de año cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de una serie de robos, cometidos en viviendas aisladas de la Huerta de Murcia, que habían generado cierta alarma social en la zona, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

La Benemérita ha obtenido indicios y testimonios que relacionan estos robos, con la existencia de una banda juvenil dedicada a la organización y materialización de asaltos a casas no habitadas, con el objetivo principal de sustraer objetos de valor, fáciles de transportar, que más tarde vendían en circuitos ilegales.

Con la finalidad de identificar, localizar y detener a los miembros de este grupo criminal, la Guardia Civil ha dispuesto numerosos operativos policiales de vigilancia y prevención en las zonas afectadas.

Es en uno de estos dispositivos cuando una patrulla ha recibido un aviso de alarma de robo en un domicilio sito en la pedanía murciana de El Esparrragal que, efectivamente, se acababa de producir.

Los guardias civiles han realizado una intensa batida en la zona de huerta y veredas cercanas a la vivienda, donde han localizado a dos jóvenes que, al percatarse de la presencia policial, se han mostrado nerviosos al tiempo que uno de ellos ha ocultado, con agilidad, varios objetos en una zona de maleza próxima.

Una vez identificados, la Benemérita se ha incautado de la totalidad de los objetos robados -joyas y teléfonos móviles- que portaban ocultos en su vestimenta y que habían camuflado entre la vegetación, por lo que han sido detenidos como presuntos autores de delito de robo con fuerza.

La investigación ha permitido identificar y detener a otros dos jóvenes también relacionadas con la presunta organización y materialización de los robos denunciados.

BANDA JUVENIL EXPERTA EN CAMINOS DE HUERTA

El resultado de las investigaciones ha permitido conocer que se trata de un grupo juvenil, asentado en las pedanías murcianas de El Raal y Santa Cruz, presuntamente dedicado al robo con fuerza en viviendas aisladas que vigilaban para conocer tanto las medidas de seguridad, como las rutinas de sus moradores.

La Guardia Civil ha determinado que los ahora detenidos, alguno de ellos con antecedentes policiales por delitos similares, distribuían las tareas delictivas de tal forma que mientras unos se encargaban de vigilar la zona para alertar de la presencia policial, otros accedían a las fincas y sustraían objetos de valor, fáciles de transportar, con los que huían por veredas y caminos rurales hasta sus domicilios.

La capacidad operativa del grupo criminal ahora desmantelado se basaba en la juventud de sus miembros, lo que les permitía trepar y acceder a los inmuebles, con agilidad y pericia, en un breve espacio de tiempo.

La operación 'MACAYU' ha culminado con la detención de cuatro personas, varones, de nacionalidades española y marroquí, con edades comprendidas entre los 18 y los 20 años, a los que se les atribuye, hasta el momento, la presunta autoría de una docena de robos en viviendas.

Se han recuperado numerosas joyas, teléfonos móviles, cámaras fotográficas y material electrónico que ha sido devuelto a sus legítimos propietarios.

Los detenidos, los efectos recuperados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia.