Según informa el Ayuntamiento de Lora, este pasado martes por la noche se personó en dependencias policiales un vecino que manifestaba que había visto a una mujer caminando por la carretera A-457, a la altura del puente, en dirección hacia Carmona, con el consiguiente riesgo para su integridad física.

Los agentes de servicio del turno de noche se dirigieron de inmediato hasta el lugar indicado por el compareciente y, al llegar al puente de entrada a la localidad, observaron cómo el vehículo que circulaba delante del patrullero se detenía y sus dos ocupantes se dirigían hacia una mujer que caminaba por la carretera. Al observar ésta como los dos hombres se dirigían hacia ella, saltó el guardarraíl o quitamiedos de protección y, cruzando rápidamente el pequeño acerado, saltó al otro lado de la barandilla del puente, colocando su cuerpo orientado de espaldas al vacío.

Las dos personas que se apearon del vehículo eran familiares de la mujer, concretamente, un hermano y un sobrino de la misma, que señalaron a los agentes que, como en otras muchas ocasiones, quería marcharse de su casa debido a padecer una enfermedad que alteraba sus facultades cognitivas.

Ante esto, uno de los agentes, que ya había intervenido en ocasiones anteriores con esta mujer de 45 años de edad y con "problemas de comunicación debidos a su sordera", tomó la iniciativa en la intervención y, solicitando a su compañero y a los dos familiares presentes que se mantuvieran a una distancia razonable, inició un intento de comunicación con ella, que se encontraba en una situación de grave riesgo personal, para convencerla de que pasara al otro lado de la valla.

En un principio, ante el primer intento de aproximación del agente, la mujer que estaba haciendo "ademán de saltar al vacío soltándose de una mano y girando el cuerpo", centró su atención en el agente que trataba de tranquilizarla y de convencerla de que depusiese su peligrosa actitud.

El agente, así, convenció a la mujer para que pasase al lado seguro de la barandilla, ayudándola a cruzar y asegurando la situación con el apoyo del otro agente componente de la patrulla. Durante toda la intervención estuvieron presentes en el lugar una ambulancia y un patrullero de la Guardia Civil, que se mantuvieron a una discreta distancia durante la actuación policial por si su ayuda hubiese sido necesaria.

La mujer fue puesta bajo la custodia y cuidado de su hermano, quién se hizo responsable de que fuese asistida por los servicios médicos, volviendo junto a él a su domicilio sin mayor incidente.

Tanto de ésta como de anteriores incidencias en las que agentes de este Cuerpo habían sido requeridos por la familia de esta mujer para intervenir en situaciones de riesgo originadas por la misma, tienen conocimiento los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Lora del Río que ya hicieron una valoración profesional y un seguimiento exhaustivo del caso.