El jurado del Ateneo Riojano ha desgranado además los premios de todas las categorías que acudían a concurso. Así, en la modalidad de

'Infantil y Juvenil' el libro ganador ha sido 'Viajero en Tindouf' de Javier de Blas. Por su parte, en la modalidad de 'Poesía', Sara Otero ha sido la elegida por su obra 'La gramática de las cigarras' y en 'Narrativa', Octavio Colis ha ganado con 'La Luna sobre el Río'.

Así, el Jurado ha valorado sobre la obra de Marcelino Izquierdo "su gran esfuerzo de investigación, en archivos, fotografías, testimonios biográficos, reportajes periodísticos".

"Por documentar, con un lenguaje claro los personajes, sus

peripecias vitales, sus relaciones y su influencia en la marcha de la Guerra Civil española,

la 2º Guerra Mundial y el mundo del espionaje" y "por acabar con ciertos mitos como el de la neutralidad española, analizando el colaboracionismo de España con la Gestapo y arrojar

luz sobre un momento triste y oscuro de la historia de la ciudad de Logroño

ayudándonos

a entender mejor nuestro pasado reciente".

De 'Viajero en Tindouf' ha valorado "el extraordinario trabajo de ilustración y edición y acercar

la vida, la amabilidad, la solidaridad, el amor a la familia y amigos, el valor de la conversación sosegada, de un pueblo que vive en condiciones extremas desde hace cuatro décadas".

Un libro informativo que resulta "interesante para todas las edades, en el que sus dibujos inducen al lector a desear disfrutar de los sugerentes paisajes llenos de encanto. Los textos sencillos, que nos llevan al encanto de lo cotidiano". También ha valorado "el valor añadido de tener los textos en tres idiomas: árabe, inglés y español".

De 'La Gramática de las cigarras' han destacado "su cuidado estilo literario y sus diferentes temáticas que llevan a lo cotidiano y de lo cotidiano a la poesía".

Su poesía cercana y agradable de leer con una imaginería poética sencilla pero llena de vida, que la lleva a homenajear a mujeres de otras generaciones y anónimas que admira y en las que ve un legado.

Su poemario de verso libre con mucha fuerza personal, y poemas de gran musicalidad, léxico cuidado y variado, atrevidas metáforas, esmerada edición y enorme sensibilidad.

Finalmente, sobre 'La luna sobre el río' han valorado "sus diálogos y monólogos dotados de curiosas e ingeniosas frases. Cuidado, rico y erudito lenguaje". Por su acertada interpretación de los sentimientos ejercitando la introspección con los personajes de la novela, con excelentes resultados.

También han destacado "su maestría en entremezclar lo real con lo soñado, o pensado. Te hace transitar por una realidad, a veces dudosa pero otras muy evidente para que luego te des cuenta de que nada es lo que parecía. Un desenlace inteligente".