Centenares de familiares y amigos de Erin Roberts, una joven de 25 años que falleció tras librar una batalla durante cuatro meses contra un cáncer cerebral, decidieron cumplir su último deseo y acudir a su funeral vestidos de superhéroes y personajes de Star Wars.

Según recoge el medio local Liverpool Echo, Roberts había pedido un funeral como si fuera una convención de cómics e incluso que su ataúd fuera llevado por un carro de caballos.

De este modo, más de 200 familiares y amigos se vistieron para la ocasión disfrazados de Batman, Hulk, Iron Man, Flash, Spiderman, soldado imperial o incluso Chewbacca. Su padre fue el único que se disfrazó de Darth Vader, tal y como Erin le pidió.

Layla Nicholas, su mejor amiga, explicó antes del funeral: "Nos dijo todo lo que quería antes de morir y lo que hemos hecho ha sido crear un fondo para ayudar a pagarlo todo". Dicho y hecho. Sus familiares y amigos crearon una página para realizar donaciones y llegaron a recaudar 3.500 libras (unos 4.500 euros).

"Ella decía que solo quería reírse de la situación, ya que no tenía sentido entristecerse por ello", contó su amiga Layla. "Compró un montón de regalos de despedida para todo el mundo, y todavía se están entregando a esas personas a las que quería", agregó.