Emocionante reencuentro entre una jueza y un preso que fueron juntos al colegio

Momento en el que el reo, Arthur Booth es puesto en libertad y se reencuentra con la jueza del caso, Mindy Glazer, excompañera de colegio.
Momento en el que el reo, Arthur Booth es puesto en libertad y se reencuentra con la jueza del caso, Mindy Glazer, excompañera de colegio.
WSVN
Momento en el que el reo, Arthur Booth es puesto en libertad y se reencuentra con la jueza del caso, Mindy Glazer, excompañera de colegio.

Mindy Glazer y Arhur Booth fueron juntos al colegio en Miami. Tras varios años sin saber el uno del otro, el pasado 3 de junio de 2015, la jueza y el preso se reencontraron en los juzgados de la Corte del Condado Miami-Dade y casi un año después del reencuentro, el pasado martes, pudieron abrazarse a las puertas del juzgado.

El martes, el reo fue puesto en libertad y pudo agradecerle el trato proporcionado a la jueza, que le dijo que no quería volver a verlo en prisión.

A principios de junio del año pasado, Booth apareció en los juzgados y Glazer lo reconoció. Era un antiguo compañero de clase de la Escuela de Secundaria Nautilus. Durante la sesión del juicio, la jueza le preguntó al reo si se acordaba de ella y Arthur se quedó perplejo. "Oh Dios mío, oh Dios mío", dijo entre sollozos cuando logró reaccionar. El video de aquel momento fue emitido por la cadena Fox News.

"Siento verte aquí" continuó ella mientras Boorh se derrumbaba dentro de la cabina. "Siempre me he preguntado qué pasó con usted", declaró. El reo se presentó ante el juez con el atuendo de la prisión pendiente de que le ofrecieran la libertad condicional bajo fianza. Había entrado en la cárcel un día antes tras haber sido detenido y acusado de varios delitos de robo en Hialeah.

Tras el reencuentro la jueza se dirigió al tribunal diciendo las cosas buenas que conoció del chico. "Era el niño bonito de la escuela", dijo y añadió: "Fue un buen niño, solía jugar al fútbol con él y mira lo que ha sucedido". "Siento mucho que ver esto", agregó.

El futuro prometedor de Booth se destruyó por culpa de las drogas y la delincuencia.

Poco después de finalizar la sesión, Glazer le dijo que esperaba que pudiera recuperar de nuevo el rumbo de su vida. "Buena suerte", le deseó ella. "Espero que sea capaz de salir y llevar una vida legal". Booth consiguió que le pusieran una fianza de 44.000 dólares.

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