El hombre de 26 años y nacionalidad marroquí detenido el pasado martes en Palma, acusado de captar menores para integrarlos en la organización terrorista Daesh, ha pasado este jueves a disposición judicial.

Desde los juzgados de la capital balear declarará por videoconferencia ante la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que instruye el caso.

El detenido ha entrado al edificio judicial con el rostro descubierto a diferencia del día de la detención, cuando salió con la cabeza tapada, esposado y custodiado por dos policías con pasamontañas del edificio donde vive con su familia, en el palmesano barrio de Son Gotleu.

El día del arresto la Policía realizó un registro en el que requisó material informático y pequeñas cantidades de drogas al presunto yihadista marroquí, según la Delegación del Gobierno en Baleares, que precisó que la operación continúa abierta.

El joven, según señaló el Ministerio del Interior, "suponía una clara amenaza para la seguridad nacional" y se servía de las redes sociales para reclutar a activistas.