Puigdemont: "La reunión ha servido para evidenciar profundas discrepancias"

  • La reunión entre el presidente en funciones, Mariano Rajoy, y el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha durado dos horas y 20 minutos.
  • El primer punto de la reunión ha sido la relación entre Cataluña y España según ha revelado el jefe de prensa de Puigdemont.
  • Durante el encuentro, desde la cuenta de twitter de Rajoy se ha asegurado "voluntad de diálogo siempre defendiendo la unidad y el respeto a la ley".
El presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, entrega un facsímil de la segunda parte del Quijote al president de la Generalitat, Carles Puigdemont.
El presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, entrega un facsímil de la segunda parte del Quijote al president de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Mateos P./ACN
El presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, entrega un facsímil de la segunda parte del Quijote al president de la Generalitat, Carles Puigdemont.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado que la reunión con el presidente en funciones, Mariano Rajoy, "ha servido para evidenciar profundas discrepancias". La reunión, ha dicho, se ha producido en un clima de máxima cordialidad y normalidad institucional pero "Rajoy ha asegurado que no hay ningún margen de acuerdo" sobre la independencia de Cataluña.

Puigdemont ha asegurado que "le he traído el compromiso de convertir a Cataluña en un país independiente. Ahora bien, le he dicho que si se quiere negociar una consulta, estaremos dispuestos a escuchar".

Según el president de la Generalitat, "no hay una vocación de entendimiento entre el gobierno en funciones y el gobierno de catalán, que tiene mayoría en el Parlamento, a favor de una Cataluña independiente".

La reunión entre el presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha empezado pasadas las cinco de la tarde en la Moncloa.

Según ha explicado el jefe de prensa del president Puigdemont, Pere Martí, la reunión ha durado dos horas y 20 minutos, y al finalizar Rajoy ha acompañado a Puigdemont hasta su coche

Mientras se celebraba la reunión y desde la cuenta de Mariano Rajoy han asegurado "dispuesto siempre al diálogo a la vez que defiendo la unidad y el respeto a la ley"

Esta mañana de miércoles en el Parlament, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha avanzado que acude a su primera reunión en Moncloa con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, con "un razonable escepticismo" y una lista ampliada de los "agravios" de su predecesor, Artur Mas, para denunciar el "bloqueo institucional" por parte del Estado.

En la sesión de control en el Parlamento catalán, Puigdemont ha denunciado que la Generalitat ha sido "víctima de un bloqueo institucional permanente" por parte del Estado, aunque ha agradecido que la Moncloa no haya puesto "vetos" en los asuntos a tratar en el encuentro.

Puigdemont ha asegurado que acudirá esta tarde a Moncloa con "un razonable escepticismo, un prudente optimismo y una corrección institucional que siempre ha tenido este gobierno".

El presidente catalán espera del Gobierno "que deje hacer", porque un ejecutivo central de "no dejar hacer" y en "absoluta parálisis" no beneficia, a su juicio, "ni a los ciudadanos catalanes ni a los españoles".

En este sentido, ha remarcado que la "política española debería tomar nota" de la "gestión de la enorme complejidad" que está haciendo la catalana pensando "primero en los ciudadanos y después en las mayorías parlamentarias".

En su intervención, el presidente del grupo del PPC, Xavier García Albiol, ha llamado a la "serenidad" y ha emplazado a Puigdemont a no desaprovechar "la gran oportunidad" para plantear demandas a Rajoy dentro "del ámbito competencial del Estatut" y que puedan ser "asumidas" por el jefe del Gobierno: "Abra la puerta esta tarde para que, tras estos cuatro años de bloqueo, por fin pueda entrar la luz", ha añadido.

Pero el presidente catalán ha replicado que es "difícil" aplicar "serenidad" cuando hay "amenazas" en forma de recursos del Gobierno al Tribunal Constitucional sobre leyes de "amplísima mayoría" parlamentaria en Cataluña, en un gesto que ha calificado de "desconsideración absoluta".

Puigdemont ha señalado asimismo que sería de una ambición "escasa" si sólo planteara al jefe del Gobierno asuntos que pueda asumir y, además, esto "no haría justicia a las urgencias y necesidades que tiene planteadas" Cataluña.

Pero ha celebrado que no haya habido "ningún veto" desde Moncloa en la agenda de asuntos a tratar propuesta por la Generalitat, que ha avisado que serán "unos cuantos más" que los 23 puntos que le trasladó Artur Mas en 2014.

Por su parte, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha lamentado que no haya podido hablar con Puigdemont de las estrategias antes de la reunión en Moncloa, pero le ha emplazado a "buscar acuerdos", no sin recordarle que no recibirá "respaldo alguno" en su hoja de ruta soberanista.

"Usted debe haber hablado con Rajoy", ha ironizado en su réplica Puigdemont, que ha añadido que el guión de esta tarde en Moncloa tiene que ser "denso e intenso" y sobre cuatro ejes: el proceso soberanista, la "desjudicialización" de la relación política, la situación social, económica y financiera; y el cumplimiento del Estatut por parte del Estado.

Primera reunión sin margen de acuerdo sobre el soberanismo

Mariano Rajoy Carles Puigdemont, se reunirán este miércoles a partir de las 17 horas con voluntad de diálogo por sin margen de acuerdo sobre el proceso soberanista.

La reunión llega recién cumplidos los 100 días del gobierno catalán, que mantiene la apuesta por llevar Catalunya "a las puertas del Estado propio" en un período de 18 meses, algo que rechaza de plano el Ejecutivo central, que tampoco está dispuesto a hablar de un referéndum sobre esta cuestión.

Rajoy reiterará su 'no' al plano soberanista del jefe del Ejecutivo catalán, aunque fuentes gubernamentales consultadas han asegurado que sí está dispuesto a hablar de financiación y de competencias siempre que sea en el marco de la actual Constitución.

Puigdemont acudirá por su parte a la reunión con el plan soberanista entre sus propuestas: "No se entendería que fuera a Madrid y no hablara de esto", explicó este martes en rueda de prensa, y tiene previsto argumentar que el proceso no es cuestión ni de un partido ni de la Generalitat, sino una demanda muy transversal de la sociedad catalana.

Más allá del proceso soberanista, Puigdemont quiere hablar de otros tres grandes ejes: derechos sociales y límite de déficit; los "incumplimientos" del Estado con Catalunya, y pedirá a Rajoy abandonar lo que la Generalitat ve como una tendencia obsesiva de llevarlo casi todo ante el Tribunal Constitucional.

Pese a que formalmente no se han reunido nunca, Puigdemont ha expuesto que le consta que Rajoy es un persona correcta y amable y ha confiado que de la reunión saldrán acuerdos concretos: "No quiero pensar que las demandas de los catalanes volverán de vacío".

Normalidad institucional

El Gobierno del PP ha enmarcado este encuentro en la "normalidad institucional" y recuerda que se produce a petición de la Generalitat.

"Escucharé a Puigdemont como a todos los presidentes de comunidades autónomas, sin orden del día fijado y como siempre abierto a escuchar", dijo hace unos días el propio Rajoy.

En una comparecencia este martes para valorar los primeros cien días de su Govern, Puigdemont ha reivindicado la voluntad de diálogo de la Generalitat: "Es un Govern de diálogo institucional permanente que no está en funciones, que no caduca, que no tiene límite en su ambición de diálogo".

Con la reunión de este miércoles, Puigdemont se habrá reunido con los líderes de los cuatro grandes partidos estatales —el propio Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias—, pero por ahora solo Podemos avala el referéndum en Catalunya, y sus escaños en el Congreso son insuficientes para promoverlo.

Financiación y reforma constitucional

La portavoz del Govern, Neus Munté, aseguró que la semana pasada la Generalitat estaba dispuesta a hablar de una reforma de la financiación autonómica, pero avisó de que Puigdemont no se prestaría a liderar este demanda por parte de las comunidades.

También afirmó que no se cierra a hablar de la reforma de la Constitución, pero recuerda que es un proyecto que no se ha llegado a presentar formalmente en el Congreso: "Esta reforma es un tren que no ha sido puesto en la vía ni tan siquiera".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento