V. T. , un chico gay de 27 años, estaba comiendo en pasado día 3 de abril en la boca de Metro de Puerta del Ángel cuando un vigilante le pidió que se marchara y, al recibir la negativa del chico, el vigilante le espetó: "Llevas las uñas y los ojos pintados, eres un maricón, por qué no me chupas la polla", según el comunicado difundido por el colectivo Arcópoli.

El chico se resistió a abandonar las instalaciones porque consideraba que no estaba haciendo nada prohibido y, siempre según su relato de los hechos, un compañero del vigilante acudió y entre los dos le redujeron con contundencia mientras le insultaban gravemente por su homosexualidad.

Además, según la víctima, le tiraron al suelo y le siguieron propinando golpes, pese a estar reducido y esposado.

Como consecuencia del altercado, la Policía Nacional acudió al lugar de los hechos donde, al ver lo ocurrido, los agentes animaron a la víctima a acudir a un centro médico y a denunciar a los vigilantes, según ha explicado el agredido, que siguió las sugerencias de los agentes.

Su parte de lesiones recoge hematomas en ambas manos, entrepierna derecha y tórax. En la denuncia interpuesta se recogen también varios de los insultos homófobos proferidos por ambos vigilantes mientras le reducían y golpeaban.

Según explican desde el colectivo Arcópoli, tras conocer la agresión contactaron con Metro de Madrid, que se comprometió a abrir una investigación sobre lo ocurrido, e insiste en su absoluta "condena" a cualquier agresión de este tipo.

20minutos ha contactado con la empresa metropolitana para saber en qué punto está el expediente. Según han explicado a este diario fuentes de la compañia "se ha tomado declaración a los dos vigilantes implicados", los que, al parecer, han explicado que el joven estaba realizando "venta ambulante" en el acceso a la estación.

"Ellos aseguran que le pidieron que dejara de vender y fue entonces cuando esta persona los agredió", explican sobre la versión de los vigilantes, que también han denunciado al joven.

Desde Metro de Madrid aseguran que "pedirán el despido" de uno o de los dos presuntos implicados "si se prueba" que cometieron esta agresión homófoba, ya que pertenecen a una empresa externa.

Metro ha consultado también a la supervisora comercial de la estación, que ha declarado que el trato de los responsables de seguridad fue "correcto".

Según explican fuentes de la compañía, no es posible consultar las imágenes de las cámaras de la estación y que previsiblemente aclararían los hechos. Al parecer, estas imágenes se conservan únicamente seis días. Los hechos ocurrieorn el 3 de abril y no fueron comunicados a la compañía hasta el 11 de abril.

El coordinador de Arcópoli, Yago Blando, ha explicado que en lo que va de 2016 se han producido 47 ataques LGTB en la Comunidad de Madrid.