Eresa, empresa concesionaria del servicio de resonancias magnéticas en la mayoría de hospitales de la Comunitat Valenciana, ha lamentado encontrarse en una "realidad ficticia y manipulada" tras conocer la intención de la Conselleria de Sanidad de recuperar la gestión de las resonancias, algo que achaca al informe "erróneo" realizado en 2013 por la Sindicatura de Comptes que estimó un ahorro de entre 3,3 y 16,7 millones de euros si este servicio fuera realizado con medios propios de la sanidad pública.

Así lo ha aseverado este martes en rueda de prensa la gerente de Erescanner —UTE integrada por Eresa-Inscanner, Ribera Salud y Beanaca, que gestiona todos los hospitales menos los de otras concesiones, el Doctor Peset de Valencia y el de San Juan (Alicante) y el provincial de Castellón— y consejera delegada de Eresa, Marta Saus, que ha estado acompañada por el director médico José Ferrer y al presidente del comité de empresa, Joaquín Bosque.

La comparecencia se produce una semana más tarde de que el pleno de las Corts aprobara una iniciativa de Podemos de presentar un plan de recuperación de las resonancias magnéticas, con el objetivo de que éstas sean de propiedad y gestión directa de Sanidad. A raíz de esta situación Erescanner ha solicitado una auditoria externa para demostrar que su servicio permite un ahorro anual a la Generalitat de 14,5 millones de euros, según sus cifras.

En su intervención, la gerente ha insistido en la necesidad de "contar de dónde vienen los golpes" a la UTE, en referencia a la auditoría 'Resonancias magnéticas: Una oportunidad de ahorro' de Sindicatura de 2013 que cifra un ahorro millonario en el caso de revertir el concierto adjudicado en 2008 para diez años. Para Saus, se trata de un informe "erróneo, rebatido por el Colegio de Auditores" y que "ha provocado momentos muy dolorosos en los trabajadores".

Tras puntualizar que el estudio del órgano fiscalizador evalúa de forma global la eficiencia del concierto de Sanidad y que "no es solo sobre Erescanner", ha asegurado que Sindicatura comete un "error" al calcular el coste medio de las resonancias, que cifra en 108,36 euros, con una estimación de la productividad de la UTE de que el 80% de su servicio lo realiza en hospitales públicos, lo que Saus sostiene que es una "suposición".

En concreto, la gerente ha apuntado que Sindicatura "divide el coste por un total de 5.120 informes de resonancias, cuando solo en el Peset se realizaron 1.954". A este cálculo, ha matizado que "habría que añadir el coste de amortización de las máquinas: 65 equipos de alta tecnología con valor de hasta 1,5 millones de euros".

Por tanto, cree que el coste por resonancia "sería bastante más elevado, de 464 euros" y que "en cuanto se reviertan las resonancias se incrementará el gasto público". Al mismo tiempo, Saus ha detallado que, según el Colegio de Auditores, la media del coste de las resonancias en hospitales públicos es de 386 euros, mientras que la de la UTE es de 257 euros.

No presentó alegaciones

Aunque el informe fue realizado en 2013, ha puntualizado que Erescanner no presentó directamente alegaciones, sino a través de la conselleria, y que actualmente "no se puede hacer nada, está ya cerrado: Si volviéramos al pasado, tal vez habríamos actuado de otra manera porque no sabíamos que se iba a utilizar así".

De esta forma, la gerente ha lamentado que "todos los mensajes del Consell se han apoyado en un informe erróneo" y ha mostrado su voluntad de que "a partir de ahora los diálogos vayan en otra dirección". "Nosotros habríamos hecho lo mismo", ha reconocido.

"ni rumasa ha tenido esta situación"

Por otro lado, sobre la fase de investigación en la que se encuentran desde diciembre 13 de los directivos de la UTE, imputados por Hacienda por presunto fraude, Marta Saus ha denunciado que lo están "por una discrepancia fiscal con una diferencia en la tributación de cero euros" con el criterio de la Agencia Tributaria, una situación que cree que "no ha tenido ni Rumasa ni ninguna otra empresa de España".

Con esta investigación, Saus considera que Erescanner se convierte en "protagonista involuntaria" de actuaciones de la Fiscalía, a lo que ha añadido la "situación de pesadilla" en referencia a las denuncias recibidas en los últimos años, a las que la UTE ha tenido acceso recientemente, "todas ellas archivadas".

De éstas, ha explicado que tres corresponden a "exdirectivos" de Eresa que "trabajaron durante muchos años" en la UTE, y actualmente "forman parte de empresas con competencia directa para nosotros en el mercado, también en resonancias magnéticas", mientras que la última de ellas corresponde a "un exasistente de informática".

Además, la gerente ha denunciado que "es curioso y sorprendente ver las coincidencias presentes en dos de ellas" —la de Pérez y el extrabajador—, con "datos y motivos exactamente idénticos", aunque ha rechazado que puedan estar motivadas por una voluntad de venganza.

"Esta realidad ficticia y manipulada nos ha llevado a protagonizar sesiones en las Corts por desconocimiento de que las demandas están archivadas", ha manifestado, para apostillar que "no se puede poner en duda nuestro servicio en la Comunitat" y reivindicar que Erescanner "está formada por médicos, enfermeros y técnicos: no es una cadena de montaje".

No esperan la reversión del concierto

Preguntada por la situación del contrato con Sanidad, que finalizará en septiembre de 2018, Marta Saus ha resaltado que "no tiene posibilidad de prórroga" y que, en caso de revertirse antes, la conselleria "deberá pagar el coste de las máquinas y el lucro cesante" —el beneficio que la UTE dejaría de percibir—. Sin embargo, ha matizado que es una opción que "no se ha contabilizado: No pensamos que pueda pasar".

Finalmente, la gerente ha asegurado que le "indignan" las críticas a la UTE por prescribir más pruebas de las necesarias, porque Erescanner "no tiene ninguna capacidad de afectar a la demanda" y "a veces incluso rechaza resonancias en los casos donde no se puede ver nada".