El PSE-EE ha registrado una enmienda a la totalidad en la que pide la devolución al Gobierno vasco de la Ley de los Servicios de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento, tras "la reiterada negativa" del Ejecutivo de escuchar las aportaciones de los profesionales y bloquear otras formas de debate.

El parlamentario Mikel Unzalu ha registrado este martes la enmienda, en la que justifica la devolución del proyecto de Ley "por considerar que adolece, desde el momento de su elaboración, de graves deficiencias, que han dado como resultado un proyecto alejado de la realidad y ha concitado el rechazo de la práctica totalidad de los profesionales que deben poner en práctica la actividad de prevención y extinción de incendios y salvamento, asimismo ha cosechado una importante contestación social con recogida de firmas y movilizaciones".

Unzalu recuerda que, tanto en las comparecencias sustanciadas ante la Comisión de Instituciones, Seguridad y Justicia de este Parlamento, como en manifestaciones públicas, ha quedado patente el desacuerdo y rechazo de todos los representantes sindicales del procedimiento elegido por el Departamento de Seguridad para la elaboración del Proyecto, así como discrepancias sustanciales con sus contenidos.

En este sentido, destaca que esta disconformidad que ya había sido expresada también hace un año por el CES, organismo que fue "extremadamente crítico con esa falta de negociación sindical".

La enmienda se refiere también a otros defectos relevantes en el texto, como "la falta de definición de las funciones de los Bomberos, lo que podría derivar hacia otros modelos de prestación del servicio público; la aparición de figuras como el bombero auxiliar y el bombero voluntario; o la falta de homogeneidad en la prestación del servicio en toda la Comunidad Autónoma Vasca".

El parlamentario socialista considera que todo apunta a que la Cámara constatará "un rechazo contundente" a esta Ley, como las ya expresadas en varios Ayuntamientos de Euskadi, "sin que esa demanda municipal ni los insistentes intentos parlamentarios llevados a cabo por los grupos ni las manifestaciones de los profesionales ante las puertas de la Cámara hayan servido para que el Gobierno escuche".

"Da la sensación de que este Gobierno con las leyes sólo pretende hacer número de las remitidas, en vez de buscar acuerdos para aprobarlas. Pero es él el único responsable de este nuevo fracaso, que se suma a la retirada de su primer proyecto presupuestario o la de la ley de administraciones públicas media hora antes de que se constatase el rechazo en el Pleno", concluye.