El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha explicado este martes en rueda de prensa su Plan de Govern para los próximos meses, y se ha comprometido a revertir los recortes y a dejar Cataluña "a las puertas del Estado propio".

En rueda de prensa desde la Generalitat para valorar los 100 primeros días de su Govern, ha admitido que la finanzas de la administración catalana están en una situación de debilidad, y ha criticado que el Gobierno central en funciones supone una "amenaza" para ellas por las decisiones que toma.

También ha criticado que el Gobierno central "acumula incumplimientos en materia de infraestructuras", y le ha acusado de apostar por una judicialización constante de la política.

Puigdemont ha empezado su comparecencia para presentar su Plan de Govern --que incluye 45 leyes-- con estas alusiones al Estado, ya que considera que es un contexto que influye en las decisiones que su Ejecutivo quiere implementar en esta legislatura de 18 meses.

Puigdemont dará por finalizada la legislatura "cuando se haya acabado la ejecución del plan", que incluye 750 medidas en 20 ámbitos, 79 objetivos y 288 indicadores de seguimiento.

Los tres ejes del plan de gobierno presentado por Puigdemont son 'Un país más justo', 'Un país con más y mejor trabajo' y 'Un país con buenas prácticas'.

Fuentes del Govern han explicado antes de que se produjera la comparecencia de Puigdemont que, en su primera rueda de prensa en el Palau desde que fue investido, explicaría detalles de su plan de gobierno, haciendo hincapié en medidas sociales, como el plan de choque y medidas contra la pobreza enegética.

Llegó al cargo el 10 de enero por sorpresa y con un movimiento de última hora: Artur Mas renunció a ser presidente ante el veto de la CUP, y propuso el nombre del entonces alcalde de Girona para relevarle.

El presidente catalán ha mantenido la hoja de ruta con la que JxSí se presentó a las elecciones: llevar Cataluña a las puertas de la independencia en 18 meses, de los que ya han pasado tres, con una mayoría parlamentaria sustentada por la CUP.

En estos tres meses ha explicado que quiere ser "el presidente de la postautonomía a la preindepedencia", aunque ha asegurado que su Govern no aplicará una declaración unilateral de independencia, ya que no estaba en el programa electoral de JxSí.

Ha insistido en defender el referéndum como la principal vía para encontrar una salida a la relación de Catalunya con el resto de España, pero por ahora es una medida que sólo avala uno de los cuatro partidos estatales: Podemos.

En estos tres meses se ha reunido con el líder del PSOE, Pedro Sánchez; el de Podemos, Pablo Iglesias, y el de C's, Albert Rivera: encuentros "cordiales" que han servido como toma de contacto, pero no para concretar acuerdos.

Mientras tanto, el desencuentro con el Gobierno central sigue siendo absoluto, y los recursos cruzados en el Tribunal Constitucional han sido constantes: la Generalitat, centrada en defender sus competencias ante lo que considera "recentralización" del Estado; y el Ejecutivo de Rajoy los ha enfocado a cualquier iniciativa vinculada con el proceso soberanista.

Más allá del proceso soberanista, su principal reto inmediato es presentar y tratar de aprobar los Presupuestos de 2016 -ahora están prorrogados los de 2015-, y la CUP ya avisado de que su apoyo a las cuentas no está garantizado, por lo que Puigdemont ya ha tenido que sondear a otros grupos como PSC y SíQueEsPot.

Otro tema encallado es el del macrocomplejo de ocio BCN World: Puigdemont apuesta por una consulta en la zona de Tarragona para que sus habitantes decidan si avalan el proyecto, mientras que el vicepresidente, Oriol Junqueras, pide preguntar a todos los catalanes.

En cuanto a trabajo legislativo, el Govern ha presentado hasta ahora cinco proyectos de ley para a debatir en el Parlament: sobre cambio climático; sobre el libro sexto del Código Civil catalán; sobre el plan de estadística 2017-2020; sobre la ordenación de las actividades de espectáculos públicos, y sobre buenas prácticas de la administración en arquitectura.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este martes que expondrá al presidente del Gobierno central en funciones, Mariano Rajoy, el proceso soberanista para llevar Catalunya a la independencia: "No se entendería que fuera a Madrid y no hablara de esto".

Puigdemont ha expuesto que no puede obviar en su reunión del próximo miércoles con Rajoy que el suyo es "un gobierno independentista que se sustenta en una mayoría independentista en el Parlament".

Puigdemont quiere hablarle de cuatro ejes: la relación de Catalunya con el resto de España, derechos básicos de los ciudadanos, "incumplimientos" del Estado y judicialización de la política; pero no ha querido entrar en detalles porque considera que, por cortesía, Rajoy deber ser el primero en saberlos.