Una gran retrospectiva para conocer a Paul Klee: irónico, satírico, vanguardista...

  • El Centro Pompidou de París presenta la mayor exposición sobre el suizo alemán Paul Klee (1879-1940) celebrada en Francia en casi medio siglo.
  • La muestra utiliza como hilo conductor la ironía, que el artista plástico empleó como método y herramienta creativa.
  • Creía en la sátira para reflejar el momento histórico en que vivió y apostó por el arte para denunciar dogmas y normas.
'Paisaje en E. (en Baviera)', obra de Klee de 1921
'Paisaje en E. (en Baviera)', obra de Klee de 1921
Paul Klee - Zentrum Paul Klee, Berne
'Paisaje en E. (en Baviera)', obra de Klee de 1921

La ironía era una coraza para Paul Klee (1879-1940) en el momento histórico que le había tocado vivir. Consciente de que imitar el arte clásico ya no era una opción para quien quisiera reflejar el estado del mundo, creía que el arte debía ser a esas alturas "un fallo en el sistema", una manera de denunciar las normas y los dogmas.

El artista plástico suizo-alemán comenzó por la sátira, pero continuó explorando las vanguardias de su tiempo —cubismo, expresionismo— y se volvió un científico de la luz y del color en su etapa como profesor en la escuela alemana de diseño Bauhaus. En la abstracción persiguió la esencia de las cosas. "El arte no reproduce lo visible; sino que hace visible", escribía en los años treinta.

230 obras

Presentada en el Centro Pompidou de París hasta el 1 de agosto, la exposición Paul Klee. L'ironie à l'oeuvre (Paul Klee. La ironía en el trabajo) propone un recorrido de 230 obras para conocer el lenguaje artístico de un creador asociado a los movimientos de vanguardia y diseño más innovadores del siglo XX. Desde una perspectiva novedosa, la pinacoteca deja que el hilo conductor sea la ironía, que el artista utilizó como método y herramienta creativa.

En la mayor retrospectiva sobre Klee organizada en Francia desde hace casi medio siglo, los préstamos proceden de varias colecciones privadas y públicas y sobre todo del Zentrum Paul Klee de Berna, que con 4.000 trabajos de todas las épocas tiene la colección más extensa de obras del autor.

Siete secciones temáticas resaltan cada fase de su desarrollo artístico. Comienzos satíricos se corresponde a los primeros pasos, cuando en los albores del siglo XX, para escapar del corsé del arte clásico, escoge una forma de expresión que combine grandes ideales y una visión crítica de la situación mundial. "Sirvo a la belleza retratando a sus enemigos", escribió en su diario refiriéndose a la caricatura y la sátira.

'Teatro mecánico'

Continuando con las vanguardias, la sección Klee y el cubismo presenta de su relación con el movimiento, que descubrió en 1911 en Múnich y un año después durante un viaje a París. Los dibujos de aspecto infantil y una representación un tanto caricaturesca del cubismo atestiguan que no era del todo admirador de la corriente y consideraba que le faltaba vitalidad. Aún así, con Picasso mantuvo el interés: lo consideraba un reto y lo veneró como a un ídolo secreto.

Teatro mecánico sigue trazando la vertiente vanguardista del autor tras la I Guerra Mundial, esta vez con figuras mecanizadas, basadas en su labor en la guerra como técnico de mantenimiento de aviones. En contacto con el dadaísmo de Zúrich, se encontró con que en los círculos dadaístas era frecuente la representación de las máquinas. La representación de autómatas y marionetas era además un modo de condenar la crisis de lo humano, la muerte de la vida espiritual y la admiración por el progreso industrial.

Con piezas estructuradas en cuadrados, basadas en los juegos de luces de las vidrieras y la combinación de tonos de los tapices y las vistas aéreas,  entró en la escuela de la Bauhaus en 1921 y fue docente durante una década. Buscó siempre el equilibrio entre la tecnología y el arte, aunque siempre llevó mal la fijación de Walter Gropius —fundador de la institución— por lo práctico.

'Tachado de la lista'

El fin de la etapa en la Bauhaus sirvió para que le diera temporalmente la espalda a la modernidad y buscara elementos pictóricos en mosaicos de la antigüedad, símbolos del paleolítico y de la civilización egipcia. Los prehistórico estimuló su imaginación, utilizó la imitación como método de apropiación y sacó de contexto ese lenguaje de nuevo con el sentido de construir una parodia: lo que parece primitivo o ajeno es en realidad la esencia de esas culturas occidentales que miran con desdén los testimonios.

La última de las secciones de Paul Klee. L'ironie à l'oeuvre se titula Los años de crisis. En 1933, Hitler sube al poder y Klee tiene que exiliarse a Berna. Su carrera en Alemania terminó y desde la distancia suiza creó obras como Von der Liste gestrichen (Tachado de la lista), un poderoso autorretrato en forma de máscara africana pseudocubista en la que parodia el criterio de exclusión de los nazis. En 1935 llegó la enfermedad, una esclerodermia que limitó poco a poco sus movimientos: su lenguaje gráfico se reduciría y simplificaría al tiempo que el cuerpo se paralizaba.

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