Canarias ya tiene su propio proyecto de Constitución como futura República Federal Canaria.

Lo ha redactado el líder independentista Antonio Cubillo y lo promueve el periódico tinerfeño El Día, uno de los de mayor tirada de todo el archipiélago. El pasado domingo se publicaron los 15 primeros artículos de la posible Carta Magna, donde el presidente del Congreso Nacional de Canarias, brazo político del antiguo grupo terrorista MPAIAC pero sin ninguna representación en las instituciones, reclama el derecho del pueblo guanche a la autodeterminación.

Todos los partidos con representación parlamentaria se han apresurado en rechazar de plano la iniciativa.

De acuerdo con Cubillo, una futura Asamblea Nacional Constituyente Provisional será quien redacte el futuro texto oficial, aunque reconoce de partida que “la metrópoli hará todo lo posible para que no se lleve a efecto pacíficamente”.

Por ello, y en un curioso paralelismo, pretende desarrollar el sistema de discusión pública utilizado en la elaboración de las constituciones de Francia y Estados Unidos en el siglo XVIII; decisión justificada por su rechazo a la representatividad del actual Parlamento regional, integrado por “sucursales de partidos de la metrópoli colonial y parlamentarios no elegidos libremente por el Pueblo Canario”.

La descolonizacion en marcha

Apoyando estas reivindicaciones, el director del rotativo tinerfeño, José Rodríguez Ramírez, escribió ese mismo día un editorial donde señalaba como el “proceso de descolonización aún no ha acabado, y no lo hará hasta que Canarias deje de ser lo que no es y retome su propia identidad, un objetivo que pasa, como resulta obvio, por la consecución de la soberanía”.

La propuesta independentista del MPAIC promueve que cada isla cuente con su propio Gobierno y Parlamento insular, mientras la Nación será gobernada por la Asamblea Nacional Legislativa y el Senado, así como por el Gobierno Federal de la República.

El castellano será el idioma oficial, pero en las escuelas y universidades se enseñará el Bereber o Tamazigh, supuesto idioma hablado por los antiguos aborígenes canarios. Frente a la actual doble capitalidad canaria (Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria), Cubillo apuesta por la fundación de una nueva capital en Tenerife “en las faldas del Teide”.

Porque el MPAIC está dispuesto a militarizar el nuevo país. Para lograrlo, el servicio militar será obligatorio tanto para las mujeres como para los hombres.

La constitución canaria se declara defensora de los derechos universales de los ciudadanos. Pero paradójicamente obligará a todos los no canarios residentes, incluidos padres o casados con isleños, a obtener un carné o carta provisional de residencia, renovable cada dos años, negándoles el derecho a votar en unas elecciones.

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