El águila calzada Maruján vuela de nuevo tras recuperarse de las heridas por perdigón de un cazador furtivo

El águila calzada Maruján vuela de nuevo tras un largo periodo de recuperación y sobrevivir a las lesiones causadas por perdigones de plomo de un cazador furtivo en su zona de invernada en la Albufera de Valencia. El animal fue hallado malherido en enero por un guarda natural en Sueca y ahora sus cuidadores confían en que regrese a su territorio en el Parque Natural de los Montes de Málaga.
El águila calzada Maruján
El águila calzada Maruján
SEO BIRDLIFE
El águila calzada Maruján

El águila calzada Maruján vuela de nuevo tras un largo periodo de recuperación y sobrevivir a las lesiones causadas por perdigones de plomo de un cazador furtivo en su zona de invernada en la Albufera de Valencia. El animal fue hallado malherido en enero por un guarda natural en Sueca y ahora sus cuidadores confían en que regrese a su territorio en el Parque Natural de los Montes de Málaga.

Según ha informado SEO-Birdlife en un comunicado, en otoño las águilas calzadas habitualmente vuelan hasta África para pasar el invierno en el Sahel —en concreto en Guinea, Mali, Mauritania, Níger y Nigeria— a entre 2.800 y 3.500 kilómetros de sus nidos. Sin embargo, Maruján era una de las dos águilas calzadas marcadas dentro del programa Migra que se quedaron en España a pasar el invierno.

El ave, una hembra adulta, fue marcada con emisor satélite GPS en el Parque Natural Montes de Málaga en julio de 2013 dentro del programa Migra de SEO/Birdlife. Por tercer año consecutivo, Maruján invernaba en la desembocadura del río Júcar, en las inmediaciones del Parque Natural de la Albufera (Valencia).

Sin embargo, el pasado 11 de enero fue encontrada con una fractura en el ala izquierda por un perdigón de plomo en Sueca por un guarda rural, que trasladó al animal hasta el Centro de Recuperación de Fauna La Granja de El Saler. El águila fue operada y ha completado con éxito su rehabilitación hasta que este miércoles puede volar libremente de nuevo.

Caza ilegal en un espacio protegido

El caso de Maruján no es aislado. Entre 2010 y 2015 se registró la entrada de 86 aves protegidas de 25 especies diferentes por estas mismas causas en el centro de El Saler. Los técnicos han detectado perdigones de plomo en otras ocasiones. Su uso en humedales protegidos se prohibió por la Ley 42/2007.

"El número de aves protegidas abatidas, unido al hecho de que se detectara munición de plomo en el 70 por ciento de los ejemplares registrados, indica que hay un incumplimiento sistemático de la normativa cinegética en el Parque Natural de l'Albufera que pone en peligro la conservación de las aves en la zona", ha denunciado la organización.

Por ello, SEO/BirdLife solicitará a los representantes de la Conselleria de Agricultura que para la próxima temporada de caza se realice una "profunda revisión" de la normativa cinegética en el ámbito de este espacio protegido y que se adopten medidas que aseguren el cumplimiento de la misma", ha indicado Mario Giménez, delegado de SEO/BirdLife en Valencia.

Por su parte, el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, ha asegurado que desde este departamento lucharán "con todos los medios de los que disponemos para evitar la caza furtiva de aves protegidas en el Parque Natural de l'Albufera".

Julià Álvaro ha felicitado a los profesionales del Centro de Recuperación de Fauna de El Saler "por su rápida actuación y sus cuidados posteriores", ya que este ejemplar fue operado de urgencia y tras un periodo largo y complicado de recuperación, "hoy está completamente rehabilitada y preparada para ser devuelta a su hábitat natural".

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