El consejero de Presidencia y Participación Ciudadana del Gobierno del Principado, Guillermo Martínez, ha reiterado la demanda del Ejecutivo asturiano de convocar la conferencia de presidentes autonómicos, especialmente para abordar el sistema de financiación, aunque no con un gobierno en funciones.

De este modo, ha compartido la petición realizada este martes por el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, para convocar la conferencia de presidentes autonómicos con el fin de fijar de forma "multilateral" la "senda de ajuste" que hay que negociar con la Unión Europea. No obstante, el Principado no coincide en la urgencia del encuentro y prefiere esperar a la formación de gobierno en España.

En respuesta a los medios de comunicación durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz del Gobierno del socialista Javier Fernández ha incidido en que la situación de la financiación autonómica y el déficit público es tan compleja que no puede tratarse hasta que haya un nuevo gobierno central que ofrezca estabilidad al proceso.

Además, ha apuntado que Asturias es de las comunidades "que más veces ha solicitado la conferencia de presidentes" y mantiene la necesidad de este encuentro multilateral una vez que deje de haber un gobierno en funciones.

El consejero asturiano de Presidencia ha dicho que el plan económico y financiero "no va a conllevar ajustes" para Asturias, al vincular el desfase sobre el objetivo de déficit a "elementos coyunturales".

Igualmente, ha aprovechado para defender la "buena gestión" económica y financiera del Gobierno del Principado, atribuyendo el 1,53% de déficit a "gastos no recurrentes" y "reclasificaciones" realizadas por la Intervención General del Estado. "No se puede hacer trampa con los datos y presentar un escenario de incumplimiento grave cuando hay gastos que no son recurrentes", ha dicho.

Asimismo, Martínez ha afirmado que Asturias se situó en enero como cuarta comunidad con menor periodo de pago a proveedores. "En 2015 nunca se superó el plazo de 30 días", añadió, aseverando que "el riesgo de embargo es cero" y exigiendo "seriedad" al gobierno en funciones de Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro.

"Los gobiernos autonómicos no somos los malos aunque haya una clara intención de demonizar", argumentó el consejero asturiano, remarcando que el Ejecutivo central del PP tomó decisiones antes de las elecciones generales por intereses partidistas sabiendo que perjudicarían al objetivo de déficit español.