La moda flamenca pisa fuerte en la pasarela. No en vano, cada año son más los eventos en los que los diseñadores del sector exponen sus creaciones ante un público cada vez más exigente y siempre expectante. Y es que el vestido de flamenca es el único traje regional que está sujeto a tendencias de moda que van variando año a año, un indicativo de la importancia de la industria que está detrás de él.

"Es un sector económico muy importante en Andalucía, que supera los ocho millones de euros de volumen de negocio", asegura Pilar Vera, presidenta de Asociación de Diseñadores de Moda Flamenca de Andalucía.

"Se trata de un producto genuino y que otros en el mundo de la moda tratan de imitar, sin ir más lejos, grandes nombres como Dolce & Gabbana o John Galliano", sigue Vera.

Su relevancia va más allá del ámbito de la moda. "Es un atractivo turístico y un motor de empleo y riqueza que va desde los fabricantes de telas, a proveedores, diseñadores, modistas, y todo lo que tiene que ver con el mundo de los complementos, por eso reclamamos más apoyo para seguir creciendo", continúa.

Tras la crisis económica, que también afectó a la moda flamenca, los diseñadores ven por fin un repunte de las ventas. "La gente se está animando a comprar trajes y esperamos que el negocio vuelva a procurar buenas cifras", dice esperanzada Vera, a tenor de la buena respuesta obtenida tras su la presentación de su última colección, Del café al tablao, en el Salón Internacional de la Moda Flamenca.