Podría ser perfectamente el argumento de un filme, pero es real. Es la historia de Aminah Hart, una mujer australiana que fue madre gracias a un donante anónimo de esperma y que ahora está casada con él.

Aminah había perdido a dos bebés por sendas enfermedades congénitas. Decidida a cumplir con su sueño de ser madre, recurrió a la fecundación in vitro, pese a que tenía un 25% de riesgo de que volviera a ocurrir lo que en los dos casos anteriores.

En agosto de 2012 nació Leila, una niña totalmente sana. Aminah, que creció sin padre, decidió que su hija debería conocer al suyo, así que emprendió en internet una ardua búsqueda para dar con el donante. Con la ayuda de la clínica, que hizo de enlace, Aminah propuso que Leila y su padre biológico, Scott, se conocieran. Scott aceptó y quedaron para verse.

A partir de ahí, la pareja se enamoró y el pasado mes de diciembre, contrajeron matrimonio en Melbourne. Ahora, Aminah ha escrito un libro titulado Cómo conocí a tu padre, en el que cuenta su rocambolesca historia.