Lo que José Muñoz creyó que era una lotería, ganar 125.000 euros en un sorteo, se ha convertido en una pesadilla que le llevará, a partir del próximo lunes en Sevilla, a iniciar una huelga de hambre ante la Agencia Tributaria, organismo que le reclama 72.000 euros por el premio cobrado.

El periplo de este hombre, que ahora reside en Chiclana de la Frontera (Cádiz), arranca en Linares (Jaén) donde José, discapacitado por doble amputación de sus manos, trabajaba en un aparcamiento donde vendía boletos de la Organización Impulsora de la Discapacidad (OID), una lotería no reconocida legalmente.

Cuando José, junto a otras dos familias, resultó en el 2005 agraciado, la OID se negó a pagarle el premio aduciendo que los boletos habían sido devueltos y le acusaron de una estafa.

Se inició entonces un largo proceso judicial que finalmente los jueces fallaron a su favor obligando a la entidad, en 2011, a pagarle el premio.

La sorpresa para este hombre, que tiene tres hijas, la menor de ellas de cuatro años y medio, llegó en 2014, cuando Hacienda le reclamó por sanción administrativa una parte de las cantidades cobradas que ha ido creciendo hasta situarse, a fecha actual, en 72.000 euros.

A José, que trabaja para la ONCE desde el 2006, Hacienda le embarga cada mes alrededor de 450 euros de su nómina, por lo que ha dejado de hacer frente a su hipoteca y se ve, si el conflicto no se soluciona, en la calle con su familia.

"He recibido incluso una carta de Hacienda en la que se ordena un embargo de mi vivienda", asegura José en una entrevista. "Esto para mí es como una enfermedad", añade.

José se defiende argumentando que es "un padre de familia que no ha intentado apropiarse de nada".

"A mí me pagaron los juzgados una cantidad, que no me la pagaron directamente a mí sino a mi abogado y sólo él se lleva una tercera parte del premio en concepto de honorarios y por los gastos que tuvimos durante el proceso", apostilla.

La sanción actual supera, no obstante, el 60% del montante total del premio.

Por eso no entiende, entre otras cosas, "cómo después de una lucha tremenda durante años, Hacienda quiere comer de algo que es ilegal" cuando además en la fecha en la que cobró el premio aún no se tributaba por juego.

"Los únicos ingresos que entran en mi casa es mi nómina y me están embargando una parte muy importante. ¿Qué es lo que quiere Hacienda? ¿que yo me suicide, que eche mi familia a la calle, que pierda mi trabajo? Es que no lo entiendo", afirma José.

Por ello cree que su única salida, tras intentar infructuosamente dialogar con los responsables de Hacienda en Cádiz es acudir a la capital andaluza, a la sede del tribunal económico-administrativo y ponerse en huelga de hambre para intentar que lo escuchen. "Creo que es el único sitio donde me van a poder ayudar porque Hacienda hasta dentro de tres años no resuelve", asegura.

Le pesa que su familia "está hundida por completo" y que le pida, "llorando" que no tome una decisión que puede perjudicar gravemente su salud pero él no ve otra salida.

"Jamás en la vida hubiera querido ese dinero para verme en los problemas en los que me estoy viendo. Yo no he estafado a nadie ni he querido no pagar simplemente lo que me reclaman no es lógico", sentencia.