Isabella (Bella) lleva, a sus 23 años, una vida apartada de la fama que conlleva ser hija de Tom Cruise y Nicole Kidman. Sin embargo, la joven ha hablado recientemente de su vida personal y de la relación que mantiene con sus padres.

Bella se casó hace pocos meses con su novio, Max Parker, de 29 años, por la iglesia de la Cienciología, de la que su padre es toda una eminencia. Sin embargo, a la cita no estaban invitados ni Tom Cruise ni tampoco Nicole Kidman.

La joven explicó, en palabras recogidas por el Mirror, que no se trata de una decisión por una mala relación con sus padres, sino que la ceremonia estaba pensada para unos pocos amigos cercanos.

Una tendencia que Bella siempre ha querido para con su vida, alejada de los lujos y la fama que tiene haber sido adoptada por el que fuese el matrimonio más célebre de la década de los 90.

Actualmente, Bella y Max viven en un pequeño apartamento de una habitación en un modesto barrio de Londres, ciudad donde tuvo lugar su enlace matrimonial, realizado bajo el rito de la Cienciología en el Dorchester Hotel.

Bella asegura que ha rechazado la ayuda financiera de sus padres y que prefiere vivir por sus propios medios con lo que sacan como consultor tecnológico (él) y maquilladora y peluquera (ella).