El protocolo de tratamiento educativo del alumnado con trastorno del espectro del autismo (TEA) ha sido presentado este lunes como una guía orientada a señalar el camino a los profesionales para una "mayor inclusión" de estos jóvenes en el sistema de enseñanza gallego.

La presentación se ha celebrado en la Cidade da Cultura y ha estado presidida por el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, quien ha destacado que hace unos años "se empezó a andar en un camino en que este protocolo es un paso más". Este "nuevo camino", ha incidido, "procura una justicia social e integrar e incluir a la diversidad".

Por su parte, el jefe del Servicio de Ordenación, Innovación y Orientación Educativa, Manuel Rey Fernández, ha explicado los nueve epígrafes en que se estructura este documento, "herramienta necesaria en el sistema educativo" en aras a "fortalecer el concepto de diversidad", para "reforzar el sistema inclusivo" y con el propósito de marcar el "camino por el que los centros deben circular cuando en sus aulas existe presencia de alumnado con este trastorno".

Por parte de las asociaciones que han colaborado en la elaboración del protocolo, en primer lugar ha tomado la palabra la directora técnica de menores de la asociación BATA, Carmen Márquez, quien ha señalado que los colectivos que trabajan en este ámbito llevaban "años solicitándolo", y lo ha erigido en "una referencia, una guía a la hora de intervenir".

"debe ser un precedente"

A su juicio, esta iniciativa es "interesante" y "debe ser un precedente para otros nuevos protocolos", en el marco de una "nueva gestión del conocimiento". Además, ha destacado la coincidencia en una "visión común sobre lo que se entiende por inclusión".

A continuación, y en representación de Aspanaes, Alberto Silva ha remarcado que este protocolo era considerado "no necesario sino imprescindible", al constatar que en los centros ordinarios se dan "situaciones" en que los profesionales "no saben hacia donde tirar", ya que hasta ahora carecían de "un mapa" que indicase "hacia dónde ir".

"Acabamos de elaborar un mapa que nos va a guiar por el camino que tenemos que ir. Ya sea desde una simple sospecha o porque hay un diagnóstico previo. Nos va a ayudar a marcar una trayectoria que va a ayudar a mejorar la calidad de vida del alumno", ha llamado la atención, antes de aprovechar para pedir a la Xunta "que aproveche este impulso y establezca nuevas sinergias mucho más arriba, más adelante", en relación a "este tipo de buenas iniciativas".

"punto y seguido"

En su intervención, Rodríguez ha visto este protocolo "no" como un "punto y final" sino como "un punto y seguido", en el escenario de unos servicios educativos que deben "garantizar una igualdad general" pero también "dar respuesta a colectivos que de alguna forma no encajan en el sistema" y precisan "diferentes apoyos y refuerzos".

Para ello ha visto relevante "poner en marcha herramientas", y, aunque ha resaltado que "se ha hecho mucho en el ámbito de la inclusión, queda mucho por hacer", en la línea de ofrecer "soporte a los profesionales del sistema educativo para encauzar y posibilitar que los alumnos tengan un proceso de aprendizaje mejor y no se queden atrás en la medida de lo posible".