Mónica Oltra: "Sánchez e Iglesias se tienen que bajar del ego"

  • Entrevista a la vicepresidenta valenciana, en un Gobierno de coalición entre PSOE y Compromís.
  • "Si se miraran a los ojos, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se entenderían, porque tienen energías parecidas".
  • "Algunos jarrones chinos como Felipe González deberían callarse".
  • "El pacto PSOE-Compromís en Valencia funciona por el mestizaje".
  • "Mi relación con Ximo Puig es muy buena porque hemos cultivado los afectos".
  • "Rita Barberá gobernó desde el despotismo y la tiranía".
  • "El PP ideó un sistema de saquear arcas públicas y generar una red clientelar para perpetuarse en el poder".
  • "El PP tendría que hacer una limpieza interna y un cambio generacional".
La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, durante una entrevista para '20minutos'.
La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, durante una entrevista para '20minutos'.
20MINUTOS
La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, durante una entrevista para '20minutos'.

Jueves 10 de marzo, en el despacho de la vicepresidencia de la Generalitat Valenciana.

¿Cree que finalmente habrá un pacto de Gobierno o nos iremos a nuevas elecciones?

Creo que habrá un pacto de Gobierno. Irnos a nuevas elecciones sería un fracaso de los que no han sabido gestionar el voto de la gente. Sería tanto como decirle a la gente “te has equivocado votando”. Y creo que sería inútil, porque probablemente lo que hagan las personas es lo que haré yo misma, que es votar lo mismo que voté.

¿Y qué pacto ve más posible?

El que han demandado casi 11 millones de votantes. El pacto de un cambio de políticas que pongan en el centro a las personas. Con la base de 161 diputados, los de PSOE, Podemos, Compromís e Izquierda Unida, y después buscar alianzas...

¿Eso supone que Pedro Sánchez tiene que romper lo que tiene ya pactado con Ciudadanos?

No tiene que romperlo. Tiene que explorar otras vías. Incluso una vez esos 161 diputados tengan un acuerdo, se le puede decir a Rivera que lo secunde, ya que quiere favorecer la gobernabilidad.

Pero la posición del PSOE es que ya tiene un pacto con Ciudadanos y que quien se quiera sumar tiene que hacerlo a lo que ya hay.

Pero eso es como decir “nos hemos casado y os invitamos a nuestra boda”. Aquí o nos casamos todos o no hay boda. No se le puede invitar a la gente a sumarse a algo en lo que no ha participado. La cuestión política que a mí me interesa más es escuchar la pulsión de cambio que se reflejó el 20 de diciembre en los votos.

Pero si Ciudadanos no se suma, aunque sea con una abstención, ese pacto de izquierdas estaría pendiente de los nacionalistas catalanes fundamentalmente. ¿Es bueno eso para ese pacto?

Bueno, también está el PNV, está Coalición Canaria

No suman suficiente.

No suma si los demás votan no, pero si los demás se abstienen por ejemplo...

Para que se abstengan hay que darles algo ¿no?

O no. Pueden valorar que más vale un Gobierno que atienda la diversidad territorial, que ponga encima de la mesa el cambio de modelo de financiación… Nosotros, la Comunidad Valenciana, somos la más interesada, porque somos una anomalía democrática: somos la única comunidad pobre que paga, y eso nos está ahogando. Pueden entender que un Gobierno más sensible a la diversidad territorial les conviene más que uno que no lo sea. Las cuestiones políticas fundamentales en esta legislatura son la emergencia social y buscar una organización territorial y una manera de repartir los recursos a nivel territorial que haga que las comunidades autónomas quieran permanecer en un proyecto de España.

Se cumplen dos meses de la constitución de las Cortes. ¿Quién se ha equivocado más en las negociaciones? ¿Qué cosas no se han hecho lo suficientemente bien como para que aún no tengamos Gobierno?

Yo creo que hay mucho ruido.

¿Por parte de quién?

En general. La responsabilidad mayor la tiene quien tiene la responsabilidad de formar Gobierno, que en este caso es Pedro Sánchez y el PSOE, a quien el rey le encarga la formación de Gobierno. Por no hablar de lo de Rajoy, que estuvo mareando la perdiz para luego decir que no… Ese mes se perdió. Pero el otro mes yo sí que creo que es responsabilidad de Pedro Sánchez. No digo que tenga la única.

¿Podemos tiene alguna?

Sí, obviamente. Todos los que son protagonistas de esta formación de Gobierno tienen responsabilidad. Hay que rebajar la tensión. Lo dije en la formación del Gobierno valenciano: “si todos nos bajamos del ego, seguro que llegamos a un acuerdo”. Igual es también trasladable.

¿Quién se tendría que bajar del ego?

Todos, todos.

¿Pedro Sánchez?

Por supuesto. Y su partido. Y algunos jarrones chinos deberían callarse.

¿Por ejemplo?

Felipe González. Él mismo se autodefinió como un jarrón chino, y los jarrones chinos lucen mucho sobre todo cuando están callados.

¿Pablo Iglesias debería bajarse del ego también?

También un poco, supongo, aunque yo creo que él ha sido sincero en su planteamiento. Quizá eso también le ha perjudicado, el ser excesivamente sincero en un juego donde muchos no lo estaban siendo. Cuando él plantea en una rueda de prensa cuáles tienen que ser las líneas de Gobierno y que quiere un Gobierno compartido e incluso plantea cuáles son más o menos las carteras que a él le parecen importantes, que es cogestionar, se le acusó de todo, y a lo mejor se le tenía que haber agradecido. Ahora mismo no sé qué hay detrás en el pacto PSOE-Ciudadanos, si va a ser Rivera vicepresidente, si Garicano va a ser el ministro de Economía. No se ha dicho, pero igual está pactado. Me gustaría saber esas cosas. En ese sentido agradezco la sinceridad de Iglesias. También es cierto que se le volvió en contra.

¿Fue un error la manera de comunicar Iglesias sus pretensiones de Gobierno, no decírselo antes a Pedro Sánchez?

Por lo menos no parece muy cortés. En estos procesos, a veces todo es tan trepidante y tan rápido que a veces no tenemos tiempo para pararnos y pensar que hay que tejer las complicidades humanas también en un proceso como este.

Visto ahora, ¿usted le aconsejaría a Pablo Iglesias que no lo hiciera como lo hizo?

Yo le habría aconsejado que lo hablara antes con Pedro Sánchez, sí.

¿Hablan a menudo Pablo Iglesias y usted?

Sí.

¿Y cómo le ve las últimas semanas?

Le veo también con ganas de que esto se aclare. Esto es una carrera de fondo, necesitamos energía para llevarla a cabo. Le veo… preocupado.

¿Él está jugando realmente a que haya Gobierno o a que haya nuevas elecciones?

A que haya Gobierno. No tengo ninguna duda.

¿Usted está interviniendo mucho en los contactos?

Sí, lo que puedo. Yo soy vicepresidenta del Gobierno Valenciano y bastante tengo con esto, pero todo lo que se pueda contribuir a la conformación del Gobierno y desde Compromís, aportando una visión desde la periferia, diversa y luminosa... Muchas veces cuando uno está ahí metido parece que no se vea la luz. Desde Compromís aportamos esa luminosidad de decir “oiga, que hay más mundo, más diversidad; que hay muchas cosas que atender, pero también se puede, vean el modelo valenciano, el pacto a la valenciana funciona”. Es como aportar un poco de luz y de esperanza.

Si se llega a ese pacto, ¿le gustaría que hubiera un ministro o ministra de Compromís?

¡Claro!

¿Uno o más?

No sé. Lo que nos toque.

¿Hombre o mujer?

No me lo he planteado, pero en todo caso me gustaría que hubiera un gobierno paritario.

¿Se ha planteado alguna vez dar el salto a política nacional?

No, alguna vez... No, no me lo he planteado en los últimos años. Alguna vez, así en abstracto no sé si hace 15 años me lo podía haber planteado.

Hace 15 años no se veía vicepresidenta del Gobierno valenciano.

No, ni hace 10 meses tampoco.

Y dentro de 4-6 años ¿se ve en la política nacional o se sigue viendo en la política de la Comunidad Valenciana?

El futuro siempre es más incierto. Yo soy de tierras chiquitas, me cuesta, España es muy grande.

Imaginemos que no hay pacto y hay nuevas elecciones. ¿Compromís va a presentarse con Podemos?

Lo tendrá que decidir Compromís, pero no veo que haya razones para no repetirlo. Fuimos la fuerza política del cambio más votada, y creo que si hay nuevas elecciones le podríamos ganar al Partido Popular.

Los desencuentros que hubo cuando se constituyeron los grupos parlamentarios en el Congreso, ¿eso ya se ha saldado? Porque parece que fueron con la convicción de que iban a poder tener un grupo propio, los 9 diputados que habían conseguido juntos, pero luego no fue así.

Sigo pensando que fue una decisión arbitraria, injusta, de la Mesa. Se hizo una lectura restrictiva del reglamento, una lectura no acorde a los parámetros constitucionales. El reglamento está pensado para que un solo partido no pueda legalizar 17 marcas distintas y tener 17 portavoces, pero las coaliciones electorales y los partidos son de naturaleza jurídica distinta, y esto el Tribunal Constitucional lo ha dicho muchas veces. Se hizo una lectura restrictiva en un Congreso donde el chalaneo con el reglamento ha sido la norma.

¿Qué balance hace de su pacto de gobierno con el PSOE aquí, en la Comunidad Valenciana?

Muy positivo.

¿No han tenido conflictos?

No.

¿Funciona?

Sí.

¿Por qué? ¿Cuál es la clave?

Funciona por el concepto de mestizaje, que se ha nombrado en Madrid, pero yo no sé si se ha entendido. El mestizaje en nuestro caso es que no hay compartimentos estancos. Los escalones de las diferentes consejerías están mezclados, y en todos los escalones hay gente del PSOE y hay gente de Compromís. ¿Esto qué provoca? Que no hay conflicto entre partidos. Si hay una cuestión es entre una consejería y la otra, pero no entre partidos, porque están mezclados. Eso es muy valioso, porque ha generado un sentimiento corporativo muy importante. El mestizaje es una fórmula de éxito. Y luego nosotros desde el principio, cuando entramos, tuvimos dos conceptos muy claros: responsabilidad y lealtad.

Cuando Pedro Sánchez mencionó lo del mestizaje en su discurso de investidura, ¿es porque el concepto se lo había oído a usted?

Creo que sí, ¿no? Yo se lo dije. Mestizaje era una palabra un poco rara como para un gobierno, pero funciona.

¿Cómo es su relación con Ximo Puig, el presidente, que es del otro partido?

Muy buena.

¿Gracias al mestizaje o gracias a la empatía personal que han sabido generar?

Gracias sobre todo a que hemos cultivado los afectos, y cuando uno cultiva los afectos también cultiva la confianza. Y nos hemos mirado a los ojos, eso es muy importante. Tienen que mirarse a los ojos esos que están ahí… en Madrid.

¿Y funcionaría ese cultivo de los afectos entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias?

Creo que sí.

¿Qué tiene que aconsejarles a cada uno de ellos para que funcione?

Que sean ellos mismos, que dejen los personajes en la puerta de donde vayan a quedar.

En cada uno de ellos, en su opinión, ¿hay una persona y un personaje?

Sí. Todos tenemos un personaje que hemos construido nosotros y los medios de comunicación… Hubo un momento en que yo le dije al president [Puig], que entonces no lo era todavía, “mírame a los ojos, vamos a ser tú y yo”. Y nos dijimos lo que nos tuvimos que decir y luego nos fuimos a comer, sin medios, sin alaracas, sin ruidos, y nos dijimos y nos miramos y ya está. Y hasta hoy. Como cultivamos los afectos, cada 10 días más o menos quedamos y recuperamos esa mirada a los ojos. Yo creo que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias si hicieran esto, se entenderían, porque tienen energías parecidas.

¿Por qué cree que no lo hacen? ¿Qué les frena?

Es difícil, ¿no?, porque el personaje también te mira, y sin el personaje puede que te sientas vulnerable. A lo mejor es una cuestión de que tengan la confianza de que si se encuentran las personas no por eso van a ser más vulnerables. Si quieren ser presidente y vicepresidente tienen que hacer una piña; si no, el Gobierno no funciona.

¿Usted se fía de Ximo Puig, y Ximo Puig se fía de usted?

Sí.

Y dado el mal inicio de las relaciones que han tenido Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, ¿cree que sería posible que se fiaran mutuamente?

Sí, es su trabajo. Cuando las personas deciden ser leales las unas con las otras, se hace una conexión. Tienen que buscar esa conexión, y para eso tienen que quitarse ruido de encima. Por eso yo les invitaba a venir a Valencia, y con una paella, mirando al mar y sin ruido, seguro que llegamos a un acuerdo.

¿Qué le pareció la rueda de prensa de Rita Barberá, un mes después de la operación Taula, con veintitantos imputados?

Me pareció un paradigma de cómo ha ejercido el poder. Esa manera de expresarse, esa manera de no asumir su responsabilidad, esa manera de pensarse y creerse impune y omnipotente… es la manera en la que ha gobernado, desde el despotismo y la tiranía.

¿Cree que ese caso va a afectar judicialmente a Rita Barberá?

Ese y otros, hay varios casos ya que tienen posible recorrido y que afectan a Rita Barberá.

Las aguas fecales de la corrupción en la Comunidad Valenciana, ¿no han llegado todavía a su punto más alto, van a seguir creciendo?

Sí, lamentablemente van a seguir. No es que vayan a seguir creciendo, porque ya la riada pasó.

¿Son prácticas que ya no se estén produciendo en este momento?

En los ámbitos en los que el Partido Popular mantiene el poder, no pondría yo la mano en el fuego. Pero sí es cierto que las aguas llegaron a su nivel. El problema es que ahora lo sabemos y cada vez se van a saber más cosas, y habrá cosas que nunca sabremos.

¿Qué impresión tiene viéndolo todo en conjunto, viendo que hay casos en la Administración autonómica y en la local? ¿Hay conexiones entre ellas?

Sí. Era un sistema de saqueo y de perpetuarse en el poder. El Partido Popular ideó todo un sistema de saquear arcas públicas y generar una red clientelar que les permitía perpetuarse en el poder. Es muy grave, es un síntoma de una democracia muy enferma.

¿Ha visto algún indicio de que ese sistema clientelar y de corrupción pueda tener una ramificación que acabe en Madrid?

El ordenador central era la libreta de Bárcenas. Ahí está la clave de todo. Ahí es donde se anota de dónde viene cada céntimo del dinero sucio, del dinero saqueado, del dinero robado. Y ahí están todas las conexiones. ¡Claro que está en Madrid también! En Génova se sientan en despachos transformados con dinero sucio, en sillas que se han comprado con dinero sucio.

¿Ve que en el futuro pueda haber imputados del más alto nivel político, tanto en la Comunidad Valenciana como en Madrid incluso?

¡Claro! En la Comunidad Valenciana tenemos trece exconsejeros o expresidentes imputados, procesados, condenados o en prisión. Trece, que se dice pronto. No hay ninguna comunidad autónoma que tenga este nivel de corrupción.

En su opinión, ¿puede llegar también a la alta dirección del Partido Popular en Madrid?

Podría. Obviamente sólo ya lo de los sobres de dinero negro creo que hubiera merecido el abrir una investigación, y ahí había algún exministro implicado.

¿Y Rajoy también?

También parece que está en la libreta.

¿Usted cree que Rajoy debía haber tomado alguna responsabilidad política?

Sí. Dimitir cuando se supo lo de la libreta de Bárcenas, en la que él estaba como M.H…

Al margen de responsabilidades por corrupción, ¿qué futuro le augura al PP y a la posición de Rajoy?

Yo creo que tiene que hacer una limpieza interna y también un cambio generacional. Los partidos hay que renovarlos. Aquello es como los establos de Hércules, hay mucha porquería en el Partido Popular. En las capas dirigentes, no me estoy refiriendo ni a los militantes ni a sus votantes. Y también se tienen que plantear que hace falta que se renueve generacionalmente. Están haciendo tapón a nueva gente y nuevas ideas.

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