A sus 89 años, el sueco Ingvar Krampad es uno de los hombres más ricos del mundo. No en vano, es uno de los fundadores de la multinacional Ikea, y su fortuna se estima en más de 72 billones de dólares, colocándole en 2006 en el cuarto puesto de la lista Forbes como hombres más ricos del mundo.

Pero su enorme patrimonio no es obstáculo para su vida se rija por la austeridad. Esta semana ha sido noticia en Suecia al confesar que toda su ropa la compra en mercadillos de saldo. "No creo que lleve ropa que no haya comprado allí", ha declarado, explicando después sus motivos: "Me gusta dar ejemplo".

No es el primer caso en el que Krampad es noticia por sus modestos hábitos de gasto. Hace unos años ya confesó que un corte de pelo de 22 euros había "roto" su presupuesto de peluquería.  "Yo suelo siempre cortarme el pelo en un país en vías de desarollo. La última vez fue en Vietnam", confesó.