El Gobierno ha reafirmado hoy su "determinación por seguir trabajado para que todos los terroristas terminen en la cárcel" tras la explosión esta noche de un coche bomba ante el cuartel de la Guardia Civil de Durango, en Guipúzcoa.

La vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, ha señalado en su comparecencia ante la prensa tras la reunión del Consejo de Ministros que tras la ruptura de la tregua el Ejecutivo era "consciente de que ETA podía intentar atentar en cualquier momento".

Una vez que ese atentado , sin víctimas mortales, ha tenido lugar, Fernández de la Vega ha querido dejar claro que a "los terroristas y quienes les amparan" que "jamás conseguiran torcer la voluntad de la mayoría".

La vicepresidenta del Gobierno ha insistido en su comparecencia en que "ni ETA ni quienes amaparan la violencia tienen ningún futuro" y ha reiterado en que el Gobierno confía en la acción policial, la acción judicial y la unidad política como principal herramientas para acabar con el terrorismo. "Solo unidos podremos poner fin a la sinrazon de ETA", ha afirmado.