Este verano las incidencias nocturnas en el Mar Menor ha aumentado considerablemente, sobre todo en motos de agua y pequeñas embarcaciones. En la mayoría de los casos el alcohol, aparece como la principal causa y es que, algunos veraneantes han decidido cambiar el coche por el barco para salir de marcha por el entorno de La Manga del Mar Menor, y de esta forma evitar los temidos controles de alcoholemia.

El ambiente en las noches de verano que se vive en cada uno de los rincones del Mar Menor, hace que muchos se acerquen a ella en barco, sin duda una imagen idílica, pero a la vez muy peligrosa,.

Y es que el alcohol no es buen compañero de ningún vehículo, "vemos que por la noche el Mar Menor algunas veces tiene más tráfico que una autovía e incluso muchas embarcaciones navegan sin luz. Está claro que la gente ha decidido coger el barco para beber", asegura, David García, socorrista.

Ese podía haber sido el caso de un rescate que se efectuó el pasado fin de semana en el Mar Menor, entre los que se encontraba un jugador del R.Murcia. La embarcación encalló y tras varias maniobras los socorristas de Protección Civil lograron sacarlos y llevarlos a tierra.

"Muchas veces la irresponsabilidad de unos pocos, puede poner en peligro la vida de los socorristas, por eso vamos a ver si para los casos de irresponsabilidad cobramos los rescates", precisa, Luís Gestoso, director de Protección Civil.

La principal causa del aumento de las travesías nocturnas se achaca a que de momento, evitan los controles de alcoholemia, por eso, la gente opta por coger motos de agua o barcos para desplazarse de un lugar a otro, o incluso para realizar sus particulares fiestas en alta mar.

"En numerosas ocasiones ocurren los accidentes porque la gente no es consciente de los peligros que encierra el mar, además, la combinación de alcohol y mar nunca trae nada bueno", precisa uno de los socorristas de la zona.

Soluciones que se barajan