Hace casi un siglo, los colmillos de Drácula causaban pavor en el cine, el monstruo de Frankenstein sobrecogía a los espectadores y el hombre lobo hacía temer cualquier aullido más allá de la media noche.

Muchísmas décadas antes del nacimiento de la mitología de Star Wars, mucho antes del mundo Marvel confeccionado en torno a Los Vengadores, estas icónicas criaturas de la literatura de fantasía conformaron, gracias a los estudios Universal, el primer universo cinematográfico de la historia, un mundo en el que todos estos seres cohabitaban.

Sin embargo, con el tiempo, estas criaturas del cine clásico de terror se fueron alejando del género y perdiendo, en consecuencia, su capacidad para generar el miedo que inspiraban cuando vestían un blanco y negro de celuloide. A cambio, se han convertido en figuras universales, parte del imaginario colectivo y la cultura pop. Ahora, Universal, sumándose a las modas del cine más comercial, pretende relanzar la imagen de estos monstruos como parte de un universo compartido.

De momento, ya se ha confirmado que el relanzamiento de esta franquicia tendrá lugar el 24 de marzo de 2017 con una nueva versión de La momia protagonizada por Tom Cruise, guionizada por Chris Morgan (Fast and Furious 7) y dirigida por Alex Kurtzman, creador de la serie Fringe.

También se ha anunciado un reinicio de la historia de El hombre invisible con Johnny Depp en el papel central. Además, la productora quiere que Angelina Jolie se convierta en la novia de Frankenstein, aunque no se ha vuelto a saber nada del tema desde que surgieron los primeros rumores.

En un principio, el largometraje que iba a dar comienzo a este renacido universo era Drácula: La leyenda jamás contada (2014). De hecho, la escena final de la película ya apuntaba en esa dirección y la intención era incluir un cameo de Vlad Tepes III (Luke Evans) en la próxima historia de la momia. Sin embargo, los resultados de taquilla —buenos pero no espectaculares— y las malas críticas hicieron que la productora corriese un tupido velo sobre esta pretensión.

De este modo es de esperar que un nuevo Drácula se una en los próximos años a la momia y el hombre invisible. El resto de personajes cofirmados por Universal son Frankenstein y su novia, el hombre lobo y Van Helsing. Otros seres que podrían contar tarde o temprano con una actualización cinematográfica son el fantasma de la ópera, el Dr. Jekyll y Mr. Hyde y el monstruo de la laguna negra.

Las nuevas historias, aunque conservarán toques del cine de terror, estarán mucho más centradas en la aventura y la acción que sus versiones clásicas. Este cambio de género tiene mucho que ver con la modificación de planteamiento, ya que en esta ocasión los monstruos no serán los villanos sino los héroes.

"Los superhéroes tienden a ser perfectos, pero los espectadores no van a experimentar en la vida real ser la persona más inteligente, más fuerte o más rápida del mundo. Sin embargo, hay oscuridad dentro de todas las personas, y todo el mundo quiere convertir una maldición en un poder. Los monstruos han estado en las sombras y creo que ha llegado el momento de sacarlos a la luz", dijo el guionista Chris Morgan al hablar sobre esta nueva hornada de películas.

Drácula, el monstruo de Frankenstein y el hombre lobo conformaron el núcleo del universo cinematográfico de Universal. De hecho, coincidieron en varias películas como La zíngara y los monstruos (1944) y La mansión de Drácula (1945). Los tres, figuras muy potentes de la cultura popular, han saltado a la gran pantalla en infinidad de ocasiones.

Drácula

Creado por el escritor Bram Stoker en 1897, Drácula no tardó en convertirse en el principal referente de la cultura vampírica (en realidad mucho más antigua). Basándose en el folclore y las supersticiones, Stoker definió sus atributos, lo rodeó de una potente imaginería (colmillos afilados, sangre, ataúdes, ajos, crucifijos, lobos, murciélagos...) e hizo de él una figura recurrente de la cultura popular.

El personaje ha dado pie a mucho material cinematográfico, películas como el Nosferatu de 1922 (Murnau no logró hacerse con los derechos de la historia original y le cambió el nombre al vampiro), las protagonizadas por Béla Lugosi y Christopher Lee, y Drácula de Bram Stoker (1992), dirigida por Francis Ford Coppola y considerada la mejor y más fiel adaptación de la novela.

El monstruo de Frankenstein

Esta incomprendida criatura, formada por restos de cadáveres e insuflada de vida gracias a un experimento del científico Víctor Frankenstein, nació en 1818 la imaginación de la escritora británica Mary Shelly como un Prometeo moderno que arrebata el fuego sagrado de la vida a la divinidad. El monstruo es un ser inteligente, pacífico y amante de la belleza que, sin embargo, se vuelve agresivo y vengativo a causa del rechazo que le muestran los humanos debido a su repugnante e intimidatorio aspecto.

Frankenstein ha sido una figura recurrente en la pequeña y en la gran pantalla durante el último siglo. En el cine, al margen del Frankentein clásico, destacan El jovencito Frankenstein (1974), comedia estadounidense de 1974 dirigida por Mel Brooks, y Frankenstein de Mary Shelley (1994), dirigida por Kenneth Branagh y protagonizada por Robert De Niro. En 2014, se intentó actualizar el mito con Yo, Frankenstein, pero la película fue un gran fracaso de crítica y de taquilla.

El hombre lobo

El licántropo, un hombre que se transforma en lobo, es una criatura legendaria presente en muchas culturas independientes a lo largo del mundo. La asociación de la metamorfosis con la luna llena fue mencionada por primera vez por el cronista medieval Gervase de Tilbury (1150 - 1228) aunque ha sido la ficción moderna la que ha popularizado esa imagen. También es reciente la leyenda de que es posible acabar con un hombre lobo disparándole una bala de plata.

La primera película que utilizó la figura del hombre lobo fue Werewolf of London en 1935. En 1941, la criatura pasó a formar parte del universo cinematográfico de Universal. Desde entonces, el licántropo ha aparecido en infinidad de películas, algunas tan populares como Un hombre lobo americano en Londres (1981) de John Landis o Aullidos (1981) de Joe Dante. El último largometraje destacado sobre el monstruo fue El hombre lobo (2010), remake de la película de 1941 protagonizado por Benicio del Toro, Emily Blunt y Anthony Hopkins.