Carmena asegura que Wanda seguirá adelante con el proyecto del Edificio España

  • La alcaldesa de Madrid ha asegurado este martes que el Grupo Wanda se queda en la capital con el proyecto del Edificio España.
  • Carmena ha explicado que ahora trabajan para "establecer una nueva ronda de negociaciones".
  • La regidora de la capital ha aclarado que el encuentro con el vicepresidente del Grupo se ha producido este martes y no el pasado domingo.
Fachada del Edificio España, en la Plaza de España de Madrid.
Fachada del Edificio España, en la Plaza de España de Madrid.
JORGE PARÍS
Fachada del Edificio España, en la Plaza de España de Madrid.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha asegurado este martes que el Grupo Wanda se queda en la capital con el proyecto del Edificio España y que trabajan ahora para "establecer una nueva ronda de negociaciones".

Así lo ha señalado la regidora a los medios de comunicación durante una visita a Coslada, donde se encuentra el Almacén de la Villa, donado por la ciudadanía para los refugiados, y donde ha aclarado que el encuentro con el vicepresidente del Grupo se ha producido este martes.

De esta manera ha negado las informaciones que hablaban de un encuentro el pasado domingo con la alcaldesa que habría servido de despedida porque el Grupo Wanda habría decidido abandonar el proyecto del Edificio España.

Preguntada por esta reunión, ha sido tajante: "Qué va, se quedan. No hubo reunión ninguna, se ha producido hoy", ha indicado Manuela Carmena, quien ha aclarado que el vicepresidente le ha entregado una carta del presidente del Grupo, Wang Jianlin.

La alcaldesa ha explicado que se va a "volver a negociar" y para ello se va a establecer "una nueva ronda de negociaciones". "Ellos están encantados de quedarse y nosotros de que se queden", ha sentenciado. "Wanda está invirtiendo en grande capitales como Londres y París, y Madrid no puede permitirse quedarse atrás", han indicado fuentes municipales.

Debate con la fachada

El Grupo Wanda adquirió el edificio en el verano de 2014 al Banco de Santander por 265 millones de euros. Entonces, la Comisión Local de Patrimonio Histórico (CLPH)—en la que participan la Comunidad y el Ayuntamiento— rebajó el nivel de protección del inmueble de grado 3 a 2 para facilitar el proyecto. Esto suponía que el edificio podía ser derruido, pero manteniendo las fachadas y los alzados laterales. Esta decisión no convenció a la empresa china, que solicitó de nuevo el derrumbe total alegando que cualquier otro solución era inviable.

"A la vista de las recomendaciones de los técnicos y los expertos consultados, resulta evidente que la opción más razonable y segura", dijo el director general de Wanda Madrid Development, Michael Qiao. "Se trata por encima de todo de una cuestión de seguridad, dados los riesgos intolerables en los que incurriríamos en el caso de mantener en pleno centro de Madrid una pared de más de 100 metros de altura durante todo el tiempo que dure la rehabilitación permitida", añadió.

La respuesta municipal fue clara: reforma sí, pero respetando la fachada. "El compromiso con el que Wanda compró el Edificio España era que iba a mantener la fachada. Este nuevo Gobierno asume ese compromiso. La fachada tiene que mantenerse", señaló la portavoz municipal, Rita Maestre.

A principios de año, varias informaciones apuntaron que el Grupo chino abandonaba el proyecto y ponía en la venta el edificio con 117 metros de altura y 28 plantas ante las diferencias con el Ayuntamiento sobre el proyecto de reforma para convertirlo en un centro comercial y hotel de lujo.

La Operación Campamento, en vilo

Sobre la Operación Campamento, fuentes municipales no han sido tan precisas como en el caso del Edificio de Plaza de España. El Ayuntamiento no ha aclarado si el Grupo Wanda mantiene su intención de comprar los terrenos de Campamento o no. "Las negociaciones siguen abiertas", se han limitado a explicar desde el Consistorio. La poderosa empresa china pretendía invertir 3.000 millones de euros en Campamento para construir un complejo comercial y de ocio en los terrenos de los antiguos cuarteles militares situados junto a la A-5. Esta operación se antoja más complicada debido a que implica a las tres grandes administraciones: Comunidad, Ayuntamiento de Madrid y el Gobierno.

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