La novación hipotecaria consiste en la modificación de alguna de las cláusulas de una hipoteca, ya sea plazo, tipo de interés, importe o divisa. Es una herramienta muy útil para aquellas familias que hayan necesitado ajustar las condiciones de su hipoteca cuando las circunstancias económicas han variado.

Hasta ahora estos cambios no suponían el pago de nuevos impuestos. Pero como cuenta Idealista, los criterios de actuación de la Agencia Tributaria han cambiado. De manera que Hacienda ha comenzado a exigir el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) cuando en la novación haya cambios de valores de tasación. De igual modo, pide ese pago en caso de sistemas de amortización o en la ampliación del periodo de carencia del préstamo.

Una consulta vinculante a la Dirección General de Tributos de 2014 ha hecho público el cambio de criterio de la Agencia Tributaria. Se dice en esa consulta que la modificación de las cláusulas de la hipoteca únicamente estará exenta del pago del IAJD únicamente cuando afecte a la alteración del tipo de interés pactado o vigente, o a la alteración del plazo, en aplicación del artículo 9 de la Ley 2/1994 de 30 de marzo sobre subrogación y modificación de préstamos hipotecarios.

Distintos bufetes de abogados defienden una interpretación jurídica distinta a la de Hacienda. Básicamente consideran que si ya se tributó al constituir la hipoteca para comprar la vivienda, y en la novación no se modifica la responsabilidad hipotecaria, no está justificado volver a pagar.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de hipotecas constituidas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad se situó en 19.247 el pasado mes de noviembre, cifra superior en un 16,4% a la del mismo mes de 2014. La firma de hipotecas a tipo fijo sigue creciendo. Los datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), indican que las de tipo fijo constituían en noviembre pasado el 40% del total.