El secretario general del Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV), Ignacio Sánchez Recarte, ha considerado hoy que Rioja debe "acompañar el discurso de cultura con el de importancia económica" si quiere mantener la fiscalidad cero del vino; en situación "crítica".

Sánchez Recarte ha participado en una jornada sobre fiscalidad en el sector del vino, en la Federación de Empresarios de La Rioja y organizada por la Federación Española del Vino en colaboración con Grupo Rioja.

La jornada responde a la preocupación que existe por el hecho de que algunos países de Europa estén perdiendo (como es el caso de Grecia) o pueden llegar a perder el 'impuesto cero' que se aplica al vino y que le diferencia de las bebidas alcohólicas.

El secretario general del CEEV ha insistido en la necesidad de "mantener el discurso político" en las instituciones europeas de que el vino "es arte, es moderación" y tiene "una dimensión social".

En Europa, ha explicado, "el marco reglamentario no ha cambiado; existen dos directivas que dicen que para el vino cada estado miembro puede optar por un impuesto cero y para la cerveza un impuesto mínimo".

Se trata de algo, ha dicho, que "se está discutiendo" pero que, en principio, "se podrá controlar".

Sin embargo, cada estado puede decidir y, mientras España e Italia siguen manteniendo un impuesto cero, otros países podrían cambiarlo a corto o medio plazo "y ahí es donde dependemos del Grupo Rioja para que hable con los parlamentarios europeos".

"Lo que estamos diciendo es que el vino es cultura, es moderación y tiene una dimensión social que lo ancla a un territorio, a una economía social y a un mantenimiento de la economía rural y, por tanto, debe ser protegido y tener un estatus especial en la fiscalidad", ha explicado.

Ha reconocido que la situación actual es "crítica" porque "el vino ha estado protegido en la mente de los políticos porque conocían su cultura".

Ahora es necesario "modernizar" las armas y "acompañar el discurso de cultura con el de importancia económica", enfatizando "qué sería de La Rioja sin el vino" ya que "hay una población anclada en el mundo rural que emigraría a las ciudades".

"El vino es el primer producto agrícola exportador de la Unión Europea, alcanzado los 10.000 millones de euros en 2015 y participa de una manera increíble en la balanza comercial", ha dicho.