Uno de cada diez alumnos de la ESO en España ha sufrido acoso escolar, pero es que uno de cada tres reconoce haber agredido fisicamente a un compañero en los últimos dos meses y la mitad haber insultado a otro, según el estudio sobre la violencia entre iguales en el entorno escolar realizado por la ONG Save The Children.

El informe recoge también que el 6,9% de los niños y de las niñas se reconocen víctimas de ciberacoso (acoso a través de móviles e Internet) y cuando se pone el foco en los acosadores: un 5,4% de los menores (unos 64.000, según la extrapolación de la ONG) reconocen que ellos han acosado a un compañero.

En base a 21.487 encuestas a estudiantes de 12 a 16 años, Save the Children ha realizado una radiografía no solo del acoso escolar en España, sino también de las conductas violentas entre iguales. En este sentido, uno de sus hallazgos más significativos es que la mitad de los menores encuestados "reconoce haber insultado o dicho palabras ofensivas a alguien", y, sobre todo, que "uno de cada tres ha agredido físicamente a otro menor".

Ana Sastre, directora de políticas públicas de Save The Children, considera que estos altos porcentajes de agresiones verbales y físicas "no son aceptables en la vida adulta y son episodios sobre los que hace falta intervenir. No todo es acoso, pero hay que lanzar el mensaje de que estos comportamientos no son correctos".

En el informe, el insulto destaca como la agresión más recurrente. Seis de cada diez encuestados reconocen que les han insultado en los últimos dos meses. Dos de cada diez han sido agredidos verbalmente con frecuencia y más de la mitad manifiesta que alguien ha dicho a otras personas palabras ofensivas sobre él o ella.

El informe resalta sin embargo que para que estas agresiones se puedan definir como acoso es preciso que haya "intencionalidad del agresor, frecuencia en el abuso y desequilibrio de poder (ya sea físico, psíquico o social) entre el agresor y la víctima".

Para la ONG, España vive una situación de preocupación social por los actos de violencia en el entorno escolar, sobre todo por los recientes suicidios de menores. Para cuantificar el problema han realizado el que dicen es "el primer estudio con muestra significativa de ámbito estatal y autonómica" sobre las conductas violentas.

"No estamos ante chiquilladas ni juegos entre niños que deban tolerarse por el hecho de que siempre han ocurrido", subraya el informe, sino que estamos "ante una vulneración grave de los derechos de los niños que requiere propuestas de protección e intervención de los poderes públicos".

Por sexos, este informe concluye que los chicos se reconocen más como acosadores (6,3%) que las chicas (3,5%). No ocurre lo mismo entre las víctimas, donde las chicas salen peor paradas. Un 10,6% de ellas dicen que lo han sufrido en los últimos dos  meses, por un 8% de ellos.

El porcentaje de acosadores sigue siendo menor que el de los acosados, y por prevalencia, estas situaciones se dan más en el primer ciclo de la ESO, 12 a 14 años (11,2%), que en el segundo ciclo, entre los 14 y los 16 años (7,5%). Para el director general de Save The Children España, Andrés Conde, si se reduce el acoso conforme pasan los años esto quiere decir que cuando se madura se mejora la convivencia, pero también indica que es preciso intervenir en la prevención de la violencia en la educación primaria.

Save the Children advierte de que estas situaciones pasan en la escuela, pero no solo. También se da en parques, en la calle o en las redes sociales, "donde no hay contacto cara a cara y la audiencia del acoso puede amplificarse sin control y se prolonga más tiempo, ya que un insulto o una imagen se quedan 'colgados' en las redes".

Sobre el acoso que se produce en las redes sociales, uno de cada tres niños y niñas reconoce que ha sido insultado por Internet o en el móvil. Y un 8,9% de encuestados dice que alguien ha colgado vídeos o fotos comprometidos sobre él o ella. Un 6,3% denuncia que les han pirateado sus cuentas y se han hecho pasar por ellos.

Por regiones, Andalucía, Murcia, Melilla o Baleares el acoso es más prevalente que la media nacional. En el lado contrario de la pirámide, Asturias y Navarra son en las que menos situaciones de acoso reconocen.

La investigación ha preguntado por las razones que hay detrás de las situaciones de acoso y violencia. Los tres motivos que las víctimas dan para intentar explicar por qué creen que son acosadas son: "para ser molestadas", "por su aspecto físico" o "porque les tienen manía". Por su parte, quienes agreden dicen en mayor número "que no saben" por qué ejercen ese tipo de violencia, en segundo lugar que lo hacen por "gastar una broma" y en tercero, para "molestar". También aluden a venganzas, manías y provocaciones. Más alejados están las características físicas, la religión o la orientación sexual. En concreto, un 3,2% de las víctimas han sufrido acoso por orientación sexual. Mientras un 5,1% por su color de piel, cultura o religión.

Ana Sastre ha explicado que el hecho de que los agresores no sepan por qué acosan significa "que les hemos fallado socialmente, porque ellos consideran que están actuando como deben y conviene ayudarles a entender que es justamente lo contrario". Save The Children defiende que tiene que haber planes de convivencia y protocolos de actuación ante el acoso en todos los centros educativos públicos, concertados y privados. Además, considera que se debe trabajar con víctimas, con los agresores y con los observadores. "Los agresores no dejan de ser niños y merecen protección, tenemos que hacerle ver que lo que hace no está bien, pero no solo con planteamientos punitivos", ha defendido por su parte el director de la ONG, Andrés Conde.

Save The Children propone "reforzar la educación emocional y la adquisición de habilidades sociales y valores de convivencia" a través de potenciar las tutorías y ha solicitado que se recupere una asignatura del estilo de 'Educación para la Ciudadanía' en la que se trate de forma obligatoria los valores.