La delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, ha anunciado este miércoles que desde su área estudian una extensión del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en otras zonas de Madrid con un sistema sin parquímetros de pago que podría contemplar sanciones para los no residentes y/o no autorizados.

El tramo noreste de la calle Alcalá (de Ventas al exterior de la capital), Arturo Soria o Puente de Vallecas serían algunas de las zonas exteriores a la M-30 que podrían incluirse en las modificaciones del SER.

Según han indicado desde el consistorio, el estudio de movilidad se está llevando a cabo en toda la ciudad y los cambios no se aplicarían a corto plazo.

Sabanés quiso dejar claro que la ampliación de las zonas SER no tendría un "afán recaudatorio" como sí, -aseguró la delegada municipal- tenía el gobierno anterior liderado por Ana Botella.

En comisiones, la concejala de Movilidad y Medio Ambiente ha manifestado que en 2006, "no se percibía la necesidad de ampliar las zonas SER en cascos históricos" y ha reprochado que el anterior ejecutivo lo implantó "sin diálogo".

Para las posibles incorporaciones de nuevas áreas de la ciudad en el estacionamiento regulado se contempla un sistema diferente al actual, sin parquímetros.

"Estudiamos una regulación del estacionamiento en determinadas zonas de la capital caracterizadas por la saturación y la indisciplina en el estacionamiento" y "no necesariamente basado en el actual sistema de pago", ha apuntado la directora general de Sostenibilidad y Control Ambiental, Paz Valiente.

Además, ha subrayado, que también se baraja la "revisión del sistema tarifario, suprimiendo el criterio de ocupación y centrándolo en las emisiones del vehículo". Cabe resaltar que hasta la fecha el precio está marcado en función de lo contaminante que es el vehículo y del nivel de coches en tiempo real que hay en la zona.

Valiente ha agregado que "la necesidad de rotación y el impacto que tiene el efecto frontera con la zona SER colindante puede hacer conveniente la implantación" de estas nuevas zonas, "una vez constatada la demanda vecinal tras un amplio proceso de participación".

También se estudia "la posible aplicación para el control de carga y descarga" y la ampliación en los ámbitos sanitarios para facilitar el estacionamiento a los pacientes que acuden a recibir tratamientos.

El concejal socialista Chema Dávila ha precisado que “el SER tiene que ser un elemento fundamental para la movilidad, no un método cuyo fin principal sea recaudar dinero” y ha instado a realizar  "un estudio detallado por barrios”. Ha considerado que “sería interesante que los cambios en el SER se lleven a la Mesa de Movilidad y que se implanten con el mayor consenso posible”.