La Comisión Europea (CE) anunció este lunes la concesión de una ayuda de 10 millones de euros a Macedonia con el objetivo de ayudar al país a gestionar la migración que recibe y su frontera, pero no para "cerrarla" o construir la segunda valla para separar al país de Grecia.

El anuncio llega en paralelo a la reunión que este lunes mantienen los primeros ministros de cuatro países del Este de Europa en Praga con los líderes de Macedonia y Bulgaria con el objetivo de aislar a Grecia de la llamada "ruta de los Balcanes", por la que llegan a diario miles de refugiados de Oriente Medio a Europa central.

En este contexto, la Comisión también ha aprobado otorgar 12,7 millones de euros a Grecia para respaldar la acogida de refugiados en su territorio continental, cercano a Macedonia.

El objetivo de los 10 millones de euros concedidos a Macedonia es "mejorar su sistema de gestión de fronteras y de gestión de la migración en el contexto de la crisis de refugiados", según la Comisión.

La financiación servirá tanto para reforzar la gestión de la situación, inclusive en la frontera con Grecia, donde el país está erigiendo una polémica valla, como para cubrir los costes que genera el personal enviado por los Estados comunitarios y Serbia para reforzar esta frontera.

Sin embargo, "esta asistencia no va a ayudar a la construcción de ninguna valla, y la Comisión recalca que su objetivo es gestionar las fronteras, y no cerrarlas", aseguró la portavoz comunitaria Tove Ernst.

Ernst también recalcó que "toda acción llevada a cabo debe ser en cooperación con las autoridades griegas y Frontex, que también está presente en la frontera entre Grecia y Macedonia".

El comisario de Políticas de Vecindad, Johannes Hahn, recalcó que "la crisis de refugiados ha puesto una alta presión excepcional sobre los países que se encuentran a lo largo de la ruta y Europa deben permanecer unida para hacer frente a esta situación".

Por otra parte, la ayuda concedida a Grecia proviene del Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) y tiene el objetivo de "apoyar el establecimiento de instalaciones de recepción" de refugiados en el territorio continental heleno, con la creación de al menos 8.000 nuevas plazas de acogida para estar personas.

La concesión de este importe "ayudará a Grecia a llegar al objetivo de aumentar su capacidad de acogida en 50.000 plazas, tal y como se acordó en el encuentro de líderes de los Balcanes Occidentales celebrado en el pasado 25 de octubre", recalcó el comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, en un comunicado.

Con los 12,7 millones se financiará la compra e instalación de casas prefabricadas móviles para ofrecer un alojamiento temporal a los nacionales de terceros países en las regiones de Ática y Macedonia Central.

"Esta concesión complementará la financiación prevista en el Programa Nacional de Grecia por el FAMI, que cubre los costos de la preparación de los lugares donde se instalarán los centros de acogida, así como el coste de su mantenimiento.

La ruta de los Balcanes pasa por Grecia, Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia para llegar a Austria y de allí a Alemania, el principal destino de los refugiados.