La alcaldesa de Madrid Manuela Carmena no contempla por el momento el cese de la responsable del Área de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Celia Mayer, después de la polémica generada por la obra de teatro de los titiriteros, dentro de los festejos de carnaval, y los vestigios retirados de manera errónea la semana pasada en el plan de retirada de monumentos franquistas, en el marco de la Ley de la Memoria Histórica.

"Cesar a Celia ahora sería injusto. Ha cometido errores, pero se puede solucionar si se refuerza el área con personas más competentes dentro del área de Cultura, para darle el brillo que tiene que tener este área en Madrid", ha indicado en declaraciones en la cadena SER.

"Las organizaciones funcionan por sus personas y no sólo por su estructura. Yo siempre tengo en cuenta a las personas y no voy a tomar decisiones hasta que pueda hablar con ellas. Luego veremos si las personas tienen que seguir en el área o no, o en otro área", reconociendo además que "Celia Mayer tiene mucha capacidad para gestionar el área, pero que se exige revisar el funcionamiento".

"Ella misma no está satisfecha porque se han producido dos errores graves. Vamos a hacer la reestructuración juntas", ha afirmado.

Carmena considera que lo grave de lo ocurrido "fue la descordinación de por qué se eligió esa obra y que nunca se informó de que era para mayores durante un horario para niños". Pese a todo, asegura que no ha tenido posibilidad de esclarecer todo lo ocurrido con los principales implicados, ya que "ha habido un procedimiento penal de características desproporcionadas. Así que aún no hemos podido hablar con los propios implicados", ha apuntado.

Poco después, Carmena habló en Onda Cero, donde admitió que cometió un "lapsus línguae" cuando se refirió hace unos días a ETA como "movimiento político" y ha reconocido que metió "la pata" sin darse cuenta. "Cometí un lapsus línguae, me equivoqué, lo mismo que te puedes equivocar cuando dices un nombre y lo dices al revés"