El magnate Donald Trump se alzó este martes con la victoria en las primarias republicanas de New Hampshire tras la cual aseguró que volverá a hacer de Estados Unidos un país "maravilloso" cuando llegue a la Casa Blanca.

"Vamos a hacer algo tan bueno, tan rápido y tan fuerte que el mundo nos volverá a respetar. Creedme", dijo Trump ante sus seguidores, tras agradecer a los votantes su apoyo y acompañado de su esposa, Melania Trump.

Durante su discurso victorioso, Trump prometió además que acabará con la "epidemia" de heroína y drogadicción que sufre Nuevo Hampshire y el resto del país, y cuya raíz vinculó con la inmigración y el tráfico de drogas que entran en Estados Unidos por la frontera sur.

"Vamos a construir el muro, lo crean o no. No es una cosa tan difícil de hacer", reiteró el magnate inmobiliario respecto a una de sus propuestas de campaña más polémicas para tratar de evitar la llegada de inmigrantes a suelo estadounidense.

Asimismo, Trump llamó a sustituir la reforma sanitaria promulgada por el presidente Barack Obama, conocida como Obamacare, y acusó a la actual Administración demócrata de maquillar los datos de desempleo, que este mes se situó en el 4,9%, la primera vez desde 2008 que baja de la barrera del 5%.

También aludió a la "protección de la sagrada segunda enmienda" de la Constitución estadounidense, que otorga el derecho a portar armas, y puso como ejemplo el caso de Francia al afirmar que "pese a ser uno de los países con las leyes más duras sobre el control de armas" no pudo evitar que entraran "esos animales", en referencia a los atentados yihadistas de París del pasado mes de noviembre.

El multimillonario se alzó como ganador en la segunda cita electoral del periodo de primarias estadounidenses antes de las elecciones presidenciales de noviembre, por delante del gobernador de Ohio, John Kasich.

En el lado demócrata, la victoria fue para el senador por Vermont Bernie Sanders, a quien Trump felicitó por su victoria pero de quien dijo que "quiere traicionar" a Estados Unidos.