La presidenta del Consell Insular de Menorca, Maite Salord, ha asegurado este lunes que la reforma del proyecto de la obra del tramo entre Alaior y Maó de la carretera general no responde únicamente a una decisión política, sino también "obligada".

"El proyecto de la obra era inviable por las carencias y su sobrecoste", ha indicado la responsable insular, quien ha añadido que la administración insular tiene previsto que los trabajos se puedan reanudar a finales de este año o a principios de 2017.

Salord ha explicado que, una vez el equipo de gobierno se puso a trabajar para modificar el proyecto, se encontraron con "cuestiones preocupantes".

"Por un lado, el proyecto era imposible de ejecutar por problemas relacionados con servicios afectados, como Telefónica y Endesa, taludes, drenajes e incidencias en materia de expropiaciones, y por otro lado, con los contratos de dirección de obra, la coordinación de seguridad y los gastos de redacción de proyectos, ya se habían consumido los 10 millones de euros que correspondían al tramo entre Maó y Alaior", ha denunciado la presidenta.

En este punto, ha señalado que dar solución a estos problemas significaba un aumento de presupuesto con "dinero que no existía".

"Frente a este panorama y siempre con el objetivo de defender el interés público valoramos que el mejor camino era el mutuo acuerdo con la UTE porque evitaba el abono de indemnizaciones, además de que posibilitaba el inicio del procedimiento para adjudicar un nuevo contrato", ha remarcado.

Precisamente este lunes, la Comisión de Govern del Consell de Menorca ha aprobado la resolución del contrato de obras de la carretera general.

El acuerdo incluye un pago de 112.000 euros a la UTE en concepto de gastos previos, así como 190.000 euros de obra ejecutada y no prevista en el proyecto.

A partir de ahora, tal y como ha explicado Salord, se seguirá el mismo procedimiento que se ha llevado a cabo para el tramo de la Me-1 entre Ferreries y Ciutadella.

De este modo, se iniciará el expediente de contratación para revisar y redactar un nuevo proyecto constructivo que se ajuste a las "necesidades de Menorca".

Salord ha destacado que hay algunas propuestas, pero no están todavía "cerradas".

"Una vez haya propuestas firmes sobre la mesa, nuestra intención es hacer una exposición pública de las mismas en los ayuntamientos de Maó y Alaior, previa a la aprobación inicial del proyecto", ha manifestado la presidenta.