El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza ha tratado ya con los nuevos medicamentos antivirales a 1.666 personas afectas por hepatopatía crónica por el virus de la hepatitis C, lo que representa más de dos tercios de los pacientes de Euskadi a los que, según establece la estrategia nacional sobre esta enfermedad, habría que administrar estos tratamientos en un plazo de tres años.

El consejero de Salud, Jon Darpón, ha dado a conocer estas cifras en respuesta a una pregunta del PSE-EE, planteada en el pleno de control celebrado este viernes en el Parlamento vasco.

La parlamentaria Blanca Roncal ha destacado que, pese a estas cifras, aún existe cerca de un tercio de enfermos de hepatitis C a los que no se han administrado los nuevos antivirales, y ha reclamado al consejero que aclare si Osakidetza ha reservado una partida económica para lograr este objetivo en el presente año.

Darpón ha recordado que el año pasado, el Servicio Vasco de Salud trató con estos medicamentos a 1.533 personas, lo que supone dos tercios del total de pacientes vascos a los que, según la estrategias nacional contra esta enfermedad, habría que administrar los nuevos retrovirales en un plazo de tres años.

"esfuerzo y compromiso"

A fecha del 31 de enero de este año, el número de enfermos de hepatitis C a los que se ha tratado con estos medicamentos en Euskadi ascendía a 1.666. Darpón ha destacado que el año pasado, Osakidetza invirtió 27 millones de euros para la adquisición de este tipo de medicamentos, lo que evidencia "el esfuerzo y compromiso" del Gobierno vasco para tratar a las personas afectadas por esta patología.

El consejero ha reiterado que en Euskadi "se seguirá tratando paulatinamente a todos los y las pacientes como se ha hecho hasta ahora; atendiendo única y exclusivamente a criterios médicos y de equidad".

Darpón ha mostrado su "solidaridad" hacia los enfermos y sus familiares, y ha reconocido que "cualquier espera es larga" cuando se está pendiente de recibir un tratamiento médico.

De todas formas, ha reiterado que el tratamiento de la hepatitis C se está haciendo "de manera escalonada y priorizando a los pacientes por criterios clínicos". Darpón ha destacado que ofrecer este tipo de tratamiento a todos los enfermos al mismo tiempo resulta "inviable", ya que se requieren recursos sanitarios "muy especializados" y, debido a la poca experiencia con los nuevos fármacos, sería "poco prudente" actuar de esa forma.

Por ese motivo, se ha comprometido a tratar a todos los pacientes "con garantía, seguridad clínica y con un seguimiento estrecho".