El PP de Castilla-La Mancha ha afirmado que un gobierno de PSOE y Podemos "no genera confianza a las empresas" y ha asegurado que este "no va a generar empleo mediante la creación de empresas" porque "no es su prioridad".

El portavoz adjunto del PP en las Cortes castellano-manchegas, Carlos Velázquez, ha comentado de esta forma, a preguntas de los medios durante una rueda de prensa, las declaraciones del presidente de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, que apuntaba que "hay empresas que quieren venir" a la región aunque estas empresas "han parado todo" a la espera de que se conforme el nuevo Gobierno central.

Velázquez ha señalado, en referencia al Ejecutivo autonómico, que "un gobierno que ha anunciado que va a poner en marcha una reforma fiscal y va a subir los impuestos tiene como consecuencia directa la fuga de empresas que dan empleos y puestos de trabajo".

El diputado ha hecho hincapié en que "incrementar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales es decir a las empresas que se les va a castigar por el mero hecho de estar en Castilla-La Mancha" y ha reiterado que los presupuestos de la región para el año 2016 "encierran una importantísima subida" en los impuestos.

El 'popular' ha insistido en que Castilla-La Mancha "no es una isla" y ha alertado de que "el efecto frontera puede ser muy perjudicial", apuntando el PP "supo aprovechar" ese efecto "para que las empresas se pudieran venir" a la región.

"Un gobierno que dice que va a apoyar el tejido empresarial pero incrementa el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales no es el mejor incentivo para decirles a los empresarios que implanten sus industrias", ha manifestado.

SANIDAD

Por otro lado, Carlos Velázquez ha afirmado que el PP tiene "la conciencia completamente limpia", después de que la diputada socialista Josefina Navarrete asegurara que los 'populares' tienen "mala conciencia" por "el daño que hicieron a miles de castellano-manchegos con sus recortes".

Velázquez ha remarcado que "lo primero que se hizo" desde el anterior Gobierno regional "fue poner en marcha un plan para garantizar la prestación de los servicios sociales básicos". Por ello, mantiene que "se hizo lo que se tenía que hacer, garantizar una sanidad universal, gratuita y de calidad".

Sin embargo, ha asegurado que el actual Ejecutivo está haciendo "absolutamente todo lo contrario", recordando que "decían que las derivaciones eran una línea roja y que no iban a poner precio a la salud pero ahora les interesa mucho el precio del convenio sanitario".

Asimismo, ha apuntado que el Gobierno "no está gestionando la sanidad" y ha hecho hincapié en que "hay 128.000 personas en lista de espera y muchas más que no aparecen porque no se les ha dado cita".

Un hecho que, ha alegado, ha provocado una "doble privatización: la de las derivaciones a la sanidad privada y la de las personas que toman la decisión de irse a una clínica privada porque no pueden esperar el tiempo que les han dado para ser atendido".