"El PSOE dará un paso al frente e intentará formar Gobierno". Eso es lo que ha traslado al rey el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la última jornada de la segunda ronda de consultas políticas iniciada por el monarca de cara a proponer un candidato para que se someta al pleno de investidura.

"He trasladado al rey que el Partido socialista está dispuesto", ha explicado Sánchez, que ha rechazado hacer cualquier interpretación sobre las palabras de Felipe VI y no ha querido elucubrar sobre si este designará o no hoy mismo un candidato o si dará un plazo para que avancen las negociaciones. "El rey aún no ha terminado la ronda de consultas", ha añadido, en referencia a la reunión que el jefe del Estado tiene prevista esta tarde con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.

"No se puede esperar ni un minuto más, tenemos que sacar a España de esta situación de bloqueo", ha indicado el líder socialista, que ha criticado a Rajoy por no aceptar tras la primera ronda de consultas la oferta del monarca de intentar ser investido. "Rajoy ha renunciado a presentar a los españoles un proyecto político para los próximos cuatros años".

En caso de que sea propuesto por Felipe VI, Sánchez ha aclarado que hablará con "todas las fuerzas políticas", "a izquierda y a derecha", incluido el PP. "Tiene siete millones de votos que merecen todos mis respetos", ha dicho. En ese sentido, se ha mostrado dispuesto a iniciar "diálogo y negociaciones a partir de ya" para formar un Gobierno "transversal, progresista y reformista". 

No obstante, ha dejado claro que no tiene ninguna intención de buscar el apoyo de fuerzas independentistas como ERC y a DiL (antigua CDC). "El PSOE no va a buscar el apoyo de los independentistas catalanes a mi investidura,", ha afirmado. Y no solo porque se lo impida el Comité Federal de su partido, que así lo dejó plasmado en un documento, sino porque, según Sánchez, se lo impiden sus "convicciones". Su voluntad, ha dicho, es "garantizar la unidad de España, una España unida en su diversidad".

Respecto a las dificultades de llegar a un acuerdo con Ciudadanos y Podemos, que este mismo lunes se excluyeron mutuamente de cualquier pacto de gobierno, Sánchez ha subrayado que “los ciudadanos no entenderían que las fuerzas del cambio no se unieran para forzar ese cambio”.

“Para poder hay que querer, y llegado el momento veremos si Podemos realmente quiere. La pregunta que Iglesias (Pablo Iglesias, líder de Podemos) va a tener que responder es si respalda el cambio político liderado por el PSOE, o si deja que siga gobernando el PP otros cuatro años”. Con esas palabras, Sánchez ha tratado de sacudirse la presión que el líder de la formación morada, a quien he reprochado sus "desplantes y arrogancia", le creo hace dos viernes cuando lanzó su oferta de gobierno en coalición entre PSOE, Podemos e IU.

Por su parte, el líder de C's, Albert Rivera, trasladó el lunes al monarca que su partido está dispuesto a negociar ya con el PSOE y con los populares un "gobierno de transición" y un paquete de reformas, y aunque abrió la puerta a legislar en asuntos concretos junto a Podemos, dijo que no apoyarían un Gobierno ni un pacto de Gobierno del que formase parte la formación morada.

En la misma línea se expresó Iglesias tras su cita con Felipe VI, ante el cual reafirmó su oferta para conformar un Gobierno de PSOE, Podemos e IU presidido por Sánchez y en el que él fuera vicepresidente, al tiempo que aclaró que su partido votaría "no" a un eventual Ejecutivo pactado por el Partido Socialista con Ciudadanos. ¿Cómo  logrará entonces el secretario general del PSOE sumar los apoyos necesarios? "Paso a paso", ha respondido.

Por otro lado, Sánchez, que ante las reticencias de los "barones" socialistas más reacios a unas negociaciones con Podemos defendió el sábado en el Comité Federal del PSOE que sean los militantes quienes avalen un futuro acuerdo de gobierno con otras formaciones, ha aclarado que lo que semeterá a la consulta de las bases será un texto con las condiciones del acuerdo al que se llegue, si es que llega.

"Las elecciones no son la solución. La solución es que los partidos políticos nos dejemos de vetos y no hablemos de sillones, sino de soluciones y de para qué queremos gobernar", ha afirmado.

Esta tarde, el rey se reunirá con el líder del PP y jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, y dará por terminada su segunda ronda de consultas políticas con representantes de 14 formaciones, tras la que habrá de convocar al presidente del Congreso, Patxi López, para comunicarle su decisión.