Ha creado más de 22.000 pares de zapatos, tiene tiendas en ciudades de cinco continentes, es conocido mundialmente por su nombre de pila y ha sido el primer hombre en salir en la portada de Vogue.

Manolo Blahnik, el creador de los 'manolos', con varios premios a los pies (por aquello de que hablamos de zapatos), tiene 75 años y no se le pasa por la mente retirarse.

El diseñador, de padre checo y madre española, nació en Santa Cruz de La Palma en 1942. Tras pasar una infancia en un ambiente natural, que ha aparecido reflejada en algunos de sus diseños, en 1965 fue mandado a Ginebra, donde se graduó en Derecho.

Continuó formándose en París en la Escuela del Louvre y en la Escuela de Bellas Artes desarrollando su faceta más artística.

Cuando en 1970 se fue a Londres para trabajar compaginaba su trabajo como dependiente mientras escribía artículos para Vogue L'Uomo, la revista italiana.

Al estar tan en contacto con el mundo de la moda, empezó a salir su verdadera vocación, que culminó al conocer, durante un viaje a Nueva York, a Diana Vreeland, la editora de Vogue USA, responsable de que Blahnik se dedicara a los zapatos tras ver sus bocetos.

Ossie Clark fue quien, en 1972, daría la oportunidad decisiva pidiéndole que diseñara los zapatos para uno de sus desfiles. Años después las creaciones del diseñador han acabado en los pies de los maniquíes de John Galliano, Calvin Klein y Oscar de la Renta.

En 1973 abrió su primera tienda en Londres en la calle Old Church Street (barrio de Chelsea). Un año después, junto a Anjelica Houston, se convertía en el primer hombre en aparecer en la edición británica de Vogue posando con la actriz en una playa.

Entre sus múltiples galardones, destacan el Premio del Consejo de Diseñadores de Moda de América en 1987, 1990 y 1997; la Aguja de Oro en 2001, o el título honorario de la Orden del Imperio Británico que recibió de manos de Isabell II en 2007.

Su último reconocimiento fue el Premio Nacional de Diseño de Moda en 2012 además de que es el primer diseñador de zapatos al que le organizan una exhibición en el Museo de Diseño, en Londres.

El 'manolo' es un stiletto, un zapato de tacón fino y alto, que suele costar entre los 500 y los 6.00 euros. La lista de espera es de varios meses ya que el proceso de elaboración de un par de zapatos es artesanal.

Podemos considerar a Blahnik un zapatero ‘chapado a la antigua’, ya que continúa elaborando cada diseño de todo zapato que lleva su nombre.

No solo conoce todos los procesos de hacer un zapato, sino que usa hormas talladas de manera artesanal y tras diseñar el modelo, lo esculpe en madera. El prototipo es enviado a Parabiago (Italia), donde se confecciona.

La exclusividad, minuciosidad del diseño y el lujo convierten a los 'manolos' en objeto de deseo para muchas mujeres.

Grace Coddington, Jane Birkin, Paloma Picasso o Charlotte Rampling fueron las primeras en contar con tacones del diseñador canario en sus armarios.

Otras fieles al diseñador han sido Diana de Gales o Madonna, ya que, en boca de la cantante: “Los zapatos de Manolo Blahnik son mejores que el sexo y duran más”.

Más extremo es el caso de Victoria Beckham que asegura que los 'manolos' serían lo primero que rescataría de su casa en llamas.

Hoy en día Katy Perry, Miranda Kerr, Jennifer Aniston, Rihanna, Anna Wintour, Blake Lively y Olivia Palermo se cuentan entre sus admiradoras. Incluso Letizia Ortiz, fan española por excelencia, los llevó el día de su boda, un regalo de Jaime de Marichalar.

Carrie Bradshaw, personaje de Sexo en Nueva York, la serie de HBO, fue la que popularizó los zapatos: "Por favor, señor, puede llevarse mi Fendi, mi anillo y mi reloj, pero no se lleve mis Manolo Blahnik" pedía el personaje mientras la atracaban.

Para desgracia de la columnista, el ladrón se llevó sus zapatos favoritos (modelo Sedaraby), con apertura delantera y un broche de cristal.

Los tacones dieron el salto a la gran pantalla cuando a la protagonista le pidieron matrimonio con el 'manolo' modelo Hangisi en azul con hebilla Swarovski.

Han aparecido en Padre de Familia, The Big Bang Theory, en la saga Crepúsculo al ser los zapatos con los que se casa Bella, Cincuenta Sombras de Grey, canciones de Lady Gaga, Beyoncé o Jay-Z.

El diseñador también es el creador del kitten heel, un tacón de 3 centímetros de altura, la medida perfecta para cualquier mujer según él aunque admite que son difíciles para caminar.

Así como ensalza el stiletto, le tiene la cruz puesta a las plataformas ya que las considera extrañas y vulgares. Aunque si bien la utilizó en los años setenta tiene claro que no repetiría la experiencia.

Blahnik es el invitado estrella de la decimoséptima edición que arranca este lunes de la pasarela 080 Barcelona Fashion donde presentará su libro Manolo Blahnik: Fleeting gestures and obsessions.

El libro es un recopilatorio de más de 500 ilustraciones durante 40 años que recorren la trayectoria del diseñador en el que figuras como Sofia Coppola o Pedro Almodóvar intervienen en las anécdotas del libro.

El diseñador habla de sus influencias y fuentes de inspiración que pasan desde pinturas de El Greco, Velázquez o Zurbarán a las películas de Visconti y Cocteau hasta Coco Chanel o Yves Saint Laurent.

Para Blahnik, el libro "es el resultado de una forma desesperada de ver la belleza, entendida como una forma de mirar a una mujer, en su manera de moverse y caminar".

Además su vida será el argumento del documental Manolo (the boy who made shoes for lizards) que, dirigido por Michael Roberts, contará con entrevistas a Anna Wintour, Andre Leon Talley, Rihanna, Paloma Picasso, Iman o Naomi Campbell.

El filme mostrará las curiosidades de la vida del diseñador en las Islas Canarias. En la web publicaron un primer fragmento en el que aparece representado de pequeño cuando salía a cazar lagartos para hacerles zapatos con el envoltorio de dulces.