Condenado a tres años de cárcel un vecino del barrio de Delicias por extorsionar a una universitaria

El Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid impuso una pena de tres años de prisión al joven Juan Ramón J.B, de etnia gitana y vecino del barrio de Delicias, por un delito de extorsión cometido en septiembre de 2006 sobre una joven estudiante de la Universidad vallisoletana, Ana C.C, a quien el primero amenazó para que ésta le entregara distintas cantidades de dinero.

La sentencia incluye la obligación del condenado de indemnizar a la extorsionada con un total de 600 euros. El Ministerio Fiscal había pedido para el ahora condenado una pena "absolutamente ejemplar" de cuatro años de cárcel, según informaron fuentes jurídicas.

La obligaron a saldar una deuda de su novio 

Los hechos se remontan a finales del verano del pasado año cuando la víctima, vecina de Benavente (Zamora) pero que por aquellas fechas cursaba estudios en la Universidad de Valladolid, comenzó a recibir numerosas llamadas en su teléfono móvil realizadas por el condenado, Juan Ramón J.B, quien durante mes y medio advirtió a la víctima de que tanto ella como sus padres se encontraban en peligro si no saldaba una deuda que su novio tenía con unos gitanos a los que, según apuntó, había robado 1.000 euros y droga.

Me dijo que unos gitanos vendrían a matarme a mi y a mi familia"
"Me dijo que unos gitanos vendrían a matarme a mi y a mi familia", incidió la joven entre sollozos durante su declaración, en la que en todo momento estuvo separada del acusado mediante un biombo.

La joven indicó que su entonces novio, Francisco Javier A.F, preso preventivo en la actualidad, conocía al imputado e incluso que ambos mantenían una cierta amistad tras haber coincidido en el correccional juvenil Zambrana, de ahí que no descartara que los dos se hubieran puesto de acuerdo para extorsionarla.

Tuvo que huir a casa de sus padres 

La extorsionada acabó entregando al extorsionador 600 euros que tenía de una beca y luego, tras seguir recibiendo llamadas para que hiciera nuevos pagos, se vio obligada a refugiarse en casa de sus padres, en la localidad zamorana de Benavente. Allí interpuso numerosas denuncias por las amenazas recibidas, hasta el punto de que en una de las ocasiones un alférez del Cuartel de la Guardia Civil llegó a presenciar una de estas llamadas amenazantes e incluso pudo escuchar la totalidad de la conversación a través del sistema de manos libres.

El propio agente, durante el juicio celebrado el pasado día 10 de julio, confirmó que la joven se encontraba "aterrorizada" y declaró haber tenido la impresión de que durante la conversación el acusado "iba improvisando sobre la marcha, de forma que si hubiera actuado como mero intermediario en nombre de otros no podría haber adoptado todas las decisiones que tomó. Me da la impresión de que la historia de los gitanos se la inventó porque pensó que en la joven había encontrado una mina para sacarle el dinero".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento