La aplicación de dinámicas de juego a la enseñanza, la llamada gamificación, y la personalización serán dos tendencias clave en la educación a distancia. Según un grupo de expertos consultado por la multinacional e-doceo, serán clave tanto en la oferta de productos y herramientas como en la estrategia de motivación de los alumnos. También cobran fuerza las iniciativas que permiten al alumno jugar un papel más activo en el aprendizaje, ya sea a la hora de definir su itinerario formativo o de crear sus propios contenidos.

El profesor Jaime Oyarzo, que dirige un máster online para docentes de universidades hispanoamericanas en la Universidad de Alcalá y es comisario de contenidos MOOC en una cátedra UNESCO de Educación Online, sostiene que el uso creciente de dispositivos móviles supondrá una disminución del tamaño y duración de los cursos y un refuerzo del desarrollo de los contenidos en módulos. Añade, además, que la masiva participación de estudiantes online propiciará el desarrollo del big data y la personalización, como herramientas para analizar el proceso del aprendizaje y optimizar los contenidos.

El experto en TICs aplicadas a la enseñanza Oriol Borrás, que trabaja en un doctorado sobre Redes Sociales y gamificación aplicadas al e-learning, destaca por su parte las posibilidades del flipped classroom (o clase invertida), que permite dedicar horas lectivas a la práctica y dejar el el contenido teórico para el estudio individual del alumno. El storytelling, contenidos a través de historias, o el aprendizaje adaptativo, con plataformas que permiten escoger un itinerario a medida, son otras tendencias a las que se suma una creciente importancia de la personalización derivada de la cantidad de recursos, la falta de tiempo o la necesidad de especialización.

Por su parte, Itziar Kerexeta, Instructional Designer y experta en Aprendizaje en Entornos Digitales que trabaja principalmente en la capacitación de profesorado en actualización pedagógica, apuesta por la extensión del uso de aplicaciones como Telegram o Twitter como recurso educativo donde establecer debates y generar comunidades en un entorno seguro y no sujeto a protocolos. También apunta a una diversificación de los productos formativos en formatos y calidades y a un avance en el campo de la neuroeducación y la investigación sobre el lenguaje visual, auditivo y las sensaciones del aprendizaje.

Organizaciones y formadores disponen de infinidad de información sobre los alumnos, que se puede tratar y analizar para mejorar las formaciones. Es lo que ya se llama learning analytics. Según el socio-director de la consultora Neos, Joaquim Carbonell, la formación va a ser cada vez más orientada a la práctica y al how to. También cobrarán importancia el aprendizaje colaborativo y el sentimiento de pertenencia a un grupo o comunidad como consecuencia del auge de las redes sociales. Los alumnos ya no quieren ser únicamente receptores, advierte, por lo que cada vez hay más herramientas para la creación de contenidos.