Actividades en la nieve: Hay vida más allá del esquí y del 'snow'

  • Siete planazos alternativos a las pistas para que te enganches a la nieve (si quieres).
  • Conciertos exclusivos en Formigal, volar en parapente por Sierra Nevada, spa con vistas sobrecogedoras en Andorra...
Concierto de Nervo en la estación de Formigal.
Concierto de Nervo en la estación de Formigal.
ARAMÓN
Concierto de Nervo en la estación de Formigal.

Deslizarse con unos esquís o con una tabla no es lo único que se puede hacer en la nieve. Las estaciones amplían cada año su oferta de actividades con propuestas que tienen lugar en las montañas, pero que son paralelas a los clásicos deportes invernales. ‘Experiencias blancas’ de ocio que se pueden disfrutar en familia, con amigos o por tu cuenta. Tú decides.

Dorian y Carlos Jean en el Coca-Cola Music Experience. Con el broche de oro casi puesto al Festival Esquimal +QSKI, el primer evento musical en invierno de España que termina el 29 de enero en Formigal-Panticosa, llega el grupo Dorian al Coca- Cola Music Experience. Más adelante tocarán ante las imponentes y sinuosas montañas del Valle de Tena, Carlos Jean (6 de febrero y 19 de marzo), Alexandre Som (6 de febrero), DJ Nano (27 de febrero) y Zoe Escolano (5 de marzo).

Un spa a 1.850 metros de altura. Disfrutar de un baño de burbujas a 1.850 metros de altitud es posible en el Sport Hotel Hermitage & Spa de Andorra que tiene el centro de salud y belleza más alto de Europa. Cinco plantas de spa, que presume de espectaculares vistas, con diferentes circuitos de agua, sala fitness, cabinas de belleza... Los tratamientos son un auténtico capricho para cuerpo y alma, siendo el Elixir des Glaciers el más sofisticado de todos. Un ritual facial y corporal con productos de Valmont, elaborados con agua de los glaciares de Valais (Suiza).

‘Mushing’ en Vallnord. Los bosques de la Massana, en la estación de Vallnord (Andorra) resultan magníficos cuando están cubiertos por un manto de nieve. Un escenario de cuento que puede descubrirse de una forma distinta y esa es adentrándose entre enormes pinos y abetos mientras se practica mushing (un trineo tirado por perros siberianos). Sólo debes elegir cómo quieres vivir la experiencia: agachándote en el trineo y dejándote llevar o conduciendo tú mismo.

Mushing

Deslízate montaña abajo con un trineo. ¿Pensabas que la diversión termina cuando cierran las pistas? Al caer la noche te espera un plan perfecto en la estación de Formigal... Tras disfrutar de una cena en la Trattoría Cantal, desciende con un trineo clásico por una pista iluminada durante 2,5 kilómetros. El colofón perfecto a una jornada en las alturas.

Explora rincones salvajes. Acurrucada entre las altas cumbres del Valle de Arán, Baqueira Beret se transforma en un improvisado circuito donde atravesar una vasta extensión de tupidos bosques de coníferas a lomos de una moto de nieve. Un capricho visual de desniveles, subidas, bajadas... en el que exploramos parajes inolvidables que de otra forma resultan inaccesibles. La actividad hay posibilidad de realizarla tanto de día como de noche.

Alza el vuelo como un cóndor. Una perspectiva inusual de Sierra Nevada, cuya altitud supera los tres mil metros, se consigue sobrevolando en parapente su impresionante macizo. La majestuosidad de su Parque Nacional regala una amalgana espectacular de picos esculpidos durante décadas y pequeñas casitas que motean el paisaje. ¿Qué mejor lugar para desconectar del mundo?

Descubre ‘flotando’ los caminos nevados. Cálzate unas raquetas de nieve y recorre en una excursión guiada la espesura del pinar del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama (Madrid), cerca de Valdesquí. El invento, cuyo origen se cree que fue entre el año 2.000 y el 4.000 a. C en Asia Central, permite desplazarse sobre la nieve con la sensación de estar flotando sobre ella. Se trata de una actividad fácil que cada vez gana más adeptos ya que es apta para personas de cualquier edad y forma física. Un grupo de personas con raquetas de nieve (arriba a la izda.). En el centro, un trineo tirado por perros y a la derecha

Construye un iglú con tus manos

Casi dos horas se tarda en aprender a edificar un auténtico iglú como los que usaban los esquimales para pasar los largos inviernos polares. Y no hace falta ir a Groenlandia, ni al norte de Canadá o la costa de Alaska sino hasta Andorra. En el Centro de actividades de Grandvalira, sector de Grau Roig, a 2.100 m de altura, te enseñan a levantar una de estas construcciones de hielo ya sea con bloques o compactación, dependiendo de la nieve que haya en ese momento.

Iglú
Mostrar comentarios

Códigos Descuento