El jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Azpiazu, Txeroki, ordenó a los integrantes del comando Larrano, Aritz Arginzoniz, detenido el pasado 10 de julio en Santander , y Eneko Zurrabeitia, Sorgin, que no se precipitasen en cometer atentados, que no tuviesen prisa, según informa J. M. Zuloaga en La Razón . Una de las máximas de la banda terrorista ha sido la de no tener prisa a la hora de conseguir sus objetivos.

Además, La Razón explica que que Aritz Arginzoniz reveló a la Policía, tras ser detenido, que una chica le entregó, en agosto de 2006, una carta en su domicilio en la que le proponían entrar en ETA.

Le fijaban una cita en Francia a la que acudió el propio Txeroki, donde le preguntaron por su "situación general, trabajo, amigos, si estaba fichado por la Policía, si estaba vinculado a la kale borroka (violencia callejera), si participaba en alguna estructura política y, en especial, si tenía alguna casa". También, le interrogaron sobre si estaba dispuesto a alojar en su domicilio a dos miembros "liberados" (fichados) de la banda.

La respuesta fue afirmativa, ya que Argingoniz tenía una casa en Elorrio (Vizcaya), de reciente adquisición.

El etarra ciclista

Aritz Arginzoniz, detenido el pasado 10 de julio en Santander, es un incondicional de la bicicleta. El etarra participó en competiciones de carretera y montaña en el seno de la Federación Vasca de Ciclismo e incluso participó en campeonatos de España de ciclo-cross. Cuando Txeroki le dio la orden de cruzar la frontera, él y su compañero Sorgin lo hicieron como dos simples cicloturistas, con dos bicis compradas en Dax.