La Policía Nacional ha entrado esta mañana el piso que el abogado de Raquel Gago ocupaba accidentalmente en la capital leonesa para el juicio por el crimen de Isabel Carrasco, aunque sin hallar rastro de él, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación. El juicio, en su sexta jornada, ha tenido que ser suspendido por la incomparecencia del defensor.

La policía, por tanto, sigue sin dar con el paradero del defensor de la acusada, que se encontraba alojado durante el juicio en un piso de su patrocinada. Las mismas fuentes apuntan que tampoco aparece el coche del abogado, de ahí que se halla ampliado el ámbito de la búsqueda del murciano Fermín Guerrero.

Por su parte, el magistrado presidente, Carlos Álvarez, ha explicado que esta suspensión del juicio puede prolongarse, según marca la legislación vigente, un máximo de cuatro días hábiles.

Además, ha precisado que si el abogado de Raquel Gago "no pudiera seguir asumiendo su defensa", la acusada tendría que cambiar de letrado y estaría obligada a hacerlo dentro de este mismo plazo establecido de cuatro días hábiles.

"Si al quinto día no Raquel Gago no tiene abogado, hay que proceder a la disolución del jurado, hecho que motivaría la repetición de nuevo del juicio", ha explicado Carlos Álvarez.

El magistrado ha confiado en que la ausencia del letrado "no se deba a ninguna causa grave" y ha reiterado que "el juicio queda suspendido. No se puede decir cuándo continuará, y esperemos que la sesión de mañana pueda seguir".

El letrado de Montserrat y Triana, José Ramón García, ha explicado que ayer estuvo comiendo con Fermín Guerrero y que alrededor de las 17.30 ambos se despidieron. También ha indicado que Guerrero le había comentado que había quedado con Raquel esa misma tarde, sobre las 19.00 horas.

Móvil apagado

El teléfono móvil de Fermín Guerrero está apagado o fuera de cobertura y su última conexión al servicio de mensajería de WhatsApp es de las 19.04 horas de ayer martes.

Para esta jornada de hoy estaban previstos un total de 10 testigos, entre los que figuran, los dos hermanos de Gago, su pareja, algunas de las amigas que estaban presentes en el momento que ésta encontró el arma en el interior de su coche, así como varios policías.

Raquel Gago es una de las tres implicadas en la muerte de la política leonesa, junto a la autora confesa Montserrat González y su hija, Triana Martínez. Fiscalía pide para las tres 23 años de prisión por un delito de asesinato en concurso con atentado, más un delito de tenencia ilícita de armas.