Parte de la flota pesquera gallega permanece amarrada este miércoles en los puertos del litoral de A Coruña y Pontevedra ante la alerta de nivel amarillo por vientos en el mar y olas superiores a los cuatro metros.

Según han informado a Europa Press fuentes de cofradías y lonjas consultadas, la situación difiere en función del punto de la costa coruñesa y también en la pontevedresa.

Así, por ejemplo, en Ortigueira hace "mucho viento" y únicamente cuatro o cinco barcos, de unos 30, han salido a faenar. A escasos metros, en Cedeira, "la volanta toda va en el mar", al igual que la totalidad de los buques en Ferrol, ya más hacia el sur.

En A Coruña, sin embargo, la mayoría de la flota ha optado por quedarse en el puerto, al contrario de lo que ocurre en Malpica, pero como también pasa en Ferrol, donde solo ha salido a faenar un barco de unos 70. Ya en Ribeira, el marisqueo ha decidido no salir a faenar.

En la provincia de Pontevedra, en Cambados salieron todos los barcos, puesto que, aunque sopla algo de viento, "aún no mucho". En Cangas, igual, hay viento, pero "incluso los percebeiros" han ido a trabajar, algo que no ha ocurrido más al sur, en Baiona, donde también se suspendió la jornada para el erizo.

Por otra parte, en el puerto de Vigo, faenan los buques de artes menores por la ría y también algunos barcos del cerco, porque tampoco en esta localidad se nota muy mal tiempo.