Unos agentes de tráfico circulaban por una carretera de la localidad de Los Ríos en Ecuador cuando repararon en un pequeño bulto peludo junto a un poste del guardarraíl.

Cuando se acercaron descubrieron que se trataba de un pequeño oso perezoso abrazado al poste, que al parecer había decidido cruzar la carretera y que finalmente desistió, quedándose agarrado al soporte como suelen hacerlo en los árboles.

"En Los Ríos colaboramos con un hermoso perezoso, que pretendía cruzar el anillo vial de Quevedo", publicaba en su Facebook la Comisión de Tránsito del Ecuador, junto a unas fotos el pequeño animal.

A partir de ahí se desató una ola de ternura que se extendió rápidamente por las redes sociales. Las decenas de miles de interacciones de la publicación obligaron a la Comisión a informar a los usuarios del estado del perezoso.

"Estimados, agradecemos a todos por su preocupación. Les comunicamos que el oso perezoso rescatado por nuestros uniformados fue revisado por un veterinario, el mismo que determinó que estaba en optimas condiciones para ser devuelvo a su hábitat".

Más tarde, tras la revisión veterinaria, dieron la feliz noticia: "El oso perezoso más famoso del mundo se encuentra feliz en su hábitat. Gracias a todos por preocuparse". Y es que la noticia se ha compartido por todo el mundo, siempre junto a las imágenes del fotogénico animal.