La primera reforma en ser votada en el Congreso (tras el rechazo del plan Ibarretxe) será la del Estatuto valenciano. Tras el acuerdo alcanzado el martes por socialistas y populares, el texto será previsiblemente presentado hoy en las Cortes valencianas para iniciar su tramitación.

A diferencia de la propuesta que baraja Cataluña, la valenciana no conlleva la modificación de leyes orgánicas, aunque sí prevé la creación de un consejo de justicia con competencias autonómicas si, en un futuro, la normativa estatal lo permite. Este punto, según el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Francisco J. Hernando, quiebra la unidad del Estado.

Otro escollo importante ha sido la financiación, materia en la que el Estatuto valenciano podría sentar precedentes, aunque no en Cataluña, que pide que se tenga en cuenta su esfuerzo fiscal. En este sentido, el Gobierno prepara una propuesta de reforma de la financiación autonómica que aúne los intereses de Cataluña y Andalucía, claves en el proceso.

También quieren mejoras

Además de Aragón (la primera en arrancar), Andalucía y Cataluña, cuyas propuestas se recogen en la tabla superior, hay otras comunidades que han abierto la reforma de sus estatutos. Son Asturias (en fase preliminar), Baleares (el consenso tardará al menos un año), Canarias (los socialistas han dejado la comisión) y Madrid (los trabajos no han empezado).