La Bolsa española subió esta semana el 2,1%, el mejor resultado en cuatro meses, por el repunte del precio del petróleo Brent a 31,5 dólares y la disposición del Banco Central Europeo (BCE) a inyectar más dinero en el sistema financiero para estimular la actividad económica y la inflación.

Después de cuatro semanas a la baja en las que había cedido más del 12%, la Bolsa española ha subido este viernes un 3,3% en su mejor sesión desde el pasado 5 de octubre y recupera el nivel de 8.700 puntos, una remontada en los dos últimos días gracias al presidente del BCE, Mario Draghi, y al cambio de tendencia de la cotización del barril de crudo, que previamente había bajado a 27 dólares.

Draghi se mostró el jueves dispuesto aplicar más medidas monetarias expansivas tras reconocer que había problemas con la recuperación económica por la evolución de la economía china y los países emergentes. Esto debilitó al euro, que bajó de 1,09 a 1,08 dólares y aumentó las apuesta por la paridad del tipo de cambio.

En días anteriores el Fondo Monetario Internacional (FMI) había rebajado las previsiones de crecimiento mundiales del 3,6 al 3,4% este año (para España prevé un PIB del 2,7% este año, dos décimas más).

También se habían conocido algunos datos de la economía china que indicaban claramente su desaceleración (el PIB del año pasado fue del 6,9%, la cifra más baja en 25 años) y que presionaban a las bolsas al comienzo de la semana.

El presidente del BCE señalaba otro problema que atacar: el objetivo de inflación se alejaba (el año pasado terminó en el 0,2 % en la zona euro) por la caída del precio de las materias primas.

El petróleo era exponente de esta realidad, ya que después de bajar a cerca de 27 dólares, precio de noviembre de 2003, rebotaba, junto a las materias primas, ayudado también por las declaraciones del presidente de la petrolera estatal Saudi Arabian Oil (Saudi Aramco), Jalid al Falih, que pronosticaba que su valor había tocado suelo y que subiría este año.

Este viernes, Draghi volvió a calentar el mercado con sus declaraciones sobre la banca europea en Davos (Suiza) al señalar que el BCE no le pedirá más capital ni provisiones para cubrir sus activos ponderados por riesgo.

Previamente, hasta el miércoles, día en que marcó los mínimos del ejercicio al bajar hasta 8.206 puntos (precio de agosto de 2013) con un recorte del 3,2%, la evolución de la bolsa había estado también condicionada por el crudo y las materias primas, en este caso por su retroceso, y por la sobreventa.

En cuanto a las principales plazas europeas, el mejor resultado semanal correspondió a París, el 3,01%, mientras que el índice Euro Stoxx 50 subió el 2,4%; Fráncfort el 2,3% y Londres el 1,65%. Milán bajó el 0,87%.

De otros mercados internacionales, el tecnológico Nasdaq avanzaba cerca del 2%; el S&P 500 cerca del 1% y el Dow Jones de Industriales estaba prácticamente en tablas. Hong Kong bajaba el 2,26% esta semana y Tokio el 1,1%.

De la evolución de los valores del principal indicador del mercado nacional, el IBEX 35, subieron veintisiete, repitió cotización uno, Mediaset, y bajaron siete.

La mayor subida correspondió a Gamesa, el 9,11%, en tanto que ArcelorMittal ganó el 8,6% y la inmobiliaria Merlin el 6,76%. Banco Popular cedió el 6,6%; Banco Sabadell el 4,71% y Acciona el 2,97%.

Todos los grandes valores subieron con Telefónica a la cabeza y un alza del 4,62 %, Inditex se revalorizó el 3,56 %; Repsol el 3,55 %; Iberdrola el 2,37 %; BBVA el 0,91 %, y Banco Santander el 0,53 %.

El precio del petróleo cerró este viernes al alza por segunda jornada consecutiva, tras haber caído esta semana hasta niveles de 2003, estimulado por la confianza que ha generado en los mercados el Banco Central Europeo (BCE) al mostrarse proclive a nuevos estímulos.

El Brent europeo avanzó un 10,01 %, hasta los 32,18 dólares el barril, y el estadounidense Texas (WTI) un 9,01%, hasta 32,19 dólares, mientras que el barril de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cotizaba en 22,89 tras apreciarse un 1,82% el jueves.

La nueva inyección de liquidez que ha sugerido el BCE y la perspectiva de que el Banco de Japón (BoJ) estudie acciones similares han animado los mercados y estimulado el repunte del crudo, que también se ha beneficiado del cierre de posiciones por parte de inversores que apostaron por una fuerte caída del precio del barril.