El juez del Juzgado de Instrucción Nº 7 de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado a dos años de prisión y cuatro años de inhabilitación especial del derecho de patria potestad a una mujer que recogió a su hija del colegio en Fuerteventura y se la llevó a Gran Canaria, donde la matriculó en otro centro cuando era el padre, que residía en Puerto del Rosario, el que tenía la guarda y custodia.

De esta manera, se consideró probado que la mujer, durante la tarde del 21 de febrero de 2014, en cumplimiento del régimen de visitas establecido por el Juzgado de 1ª instancia Nº 2 de Puerto del Rosario (Fuerteventura), recogió en el colegio a la menor de 6 años, debiendo reintegrar a la misma en el centro docente al inicio de las clases el día 24 del mismo mes.

Aquí, la madre no sólo no devolvió a la niña al colegio el día 24, sino que la trasladó indefinidamente a Las Palmas de Gran Canaria, matriculándola en un colegio de la capital.

Por su parte, la menor estuvo en Gran Canaria hasta el día 11 de marzo de 2014, cuando gracias a una intervención policial, la pequeña fue entregada a su padre.