Cumplen 25 años como compañía, y vuelven a su teatro, el Alfil, con The Gagfather, un montaje de mafiosos y policías en el que incorporan por primera vez las máscaras.

"Hay que renovarse, intentar no repetirse", dice Fidel Fernández, que lleva desde los inicios en Yllana. Fran Dorado y Jony Elías, que junto a Luis Cao interpretan los ocho personajes de la obra (sí, se 'desdoblan'), están con él durante la entrevista.

Haciendo humor gestual, actuar con máscaras ¿no da vértigo?

Juan Fran Dorado: Teníamos nociones pero académicas, nunca habíamos trabajado con ellas y el público reaccionó bien...

Jony: No teníamos miedo. Y creo que hemos sacado buena nota.

Fidel: No hay miedo. Hay números que desaparecen por muy buenos que sean, porque el público al final manda.

¿El público manda?

Fidel: Sí, en el sentido de que no debes repetirte ni caer en los mismos clichés.

Juan Fran: El público nos dice y marca qué les hace reír y qué no.

¿Qué espera de ustedes su público?

Jony: Vienen a descojonarse, a que les sorprendamos y a que les metamos caña.

Fidel: Esperan humor negro, ese humor que te deja la risa helada. A diferencia de Tricicle, nosotros hacemos rock y ellos hacen pop.

¿Cuesta más provocar ahora?

Fidel: La provocación está ahí siempre. Siempre sin ofender, pero la comedia te lleva a hacer una reflexión sobre algo. A través del humor se puede sacar punta y hacer muy bien pensar.

Juan Fran: Por mucha provocación que busquemos la realidad siempre está aún más allá.

Fidel: Cuando llegamos a México pregunté cómo estaba la situación y me dijeron: bien, hace dos años colgaron a unos tipos de un puente y parece que eso les había tranquilizado.

¿Se obligan a 'cortarse' mucho?

Fidel: Sí, hemos cortado números que no se verán nunca en escena.

¿Dónde está la línea?

Fidel: No llegar a ofender, pero se toca, está muy cerca. Hay gente que se ha ofendido y se ha ido, pero bueno, yo creo que por desgracia en este mundo te puedes reír de todo. Y del ser humano que es el que provoca que haya torturas, violencia..., también.

¿Es contradictorio verlos reír?

Fidel: Es atractivo, la gente tiene muy mala leche. Cuando vas a sacar a alguien todos dicen: sí, a ese. Quieren que salga alguien.

Juan Fran: Como decía Leo Bassi, cuando van a sacar a alguien se pone el culo prieto.

¿Y cómo eligen a quién sacar?

Jony: Hacemos un casting sobre la marcha. Mira esa chica que es muy guapa y se lo pasa fenomenal, vamos a sacarla. Ya vamos teniendo ojo aunque a veces nos equivocamos...

¿Por ejemplo?

Jony: En Alemania sacamos a una chica y su marido desde el público nos gritaba: o bajas o subo yo a darle al actor.

¿Por dónde no pasarían?

Fidel: En el escenario por algo que no estuviera justificado. No haríamos una función para un partido de derechas o nazi.

¿Y si se lo encontrara en el público?

Fidel: Ya veríamos, pero no tienen mucho sentido del humor.

¿Han venido a verlos?

Fidel: No, o al menos no de los partidos grandes, algún pequeño dirigente, igual. De todas maneras me da igual.

Juan Fran: Deberían ponerles en nómima unas entradas para venir. Les haría que tuvieran más fluidez en la cabeza.

¿Son duros de pelar para que les hagan reír?

Fidel: A veces sí. A mí me cuesta un poco encontrar la comedia.
Juan Fran: Es deformación profesional. Tenemos un ojo muy educado para la comedia, y la comedia está desde tu sobrino a la hora de pedir algo a tu hermano hasta tu madre leyendo un panfleto. Lo apreciamos.

¿Qué sienten cuando alguien se levanta en sus funciones?

Fidel: Están en su derecho, el derecho a patalear. Es tu derecho, te puedes levantar sin hacer ruido y marcharte. Pero eso ha desaparecido, la gente aguanta cualquier bodrio y les da vergüenza levantarse, nos hemos vuelto muy éticos entre comillas. Y hay espectáculos que merecen abucheos. A nosotros habrá también quien quiera abuchearnos, pero ésos que no vengan. Si a mí un artista no me gusta no voy.

¿Se ha ido?

Fidel: Sí, sin hacer ruido.

Juan Fran: A mí me da más vergüenza. Aguanto más. Pero habría que ser más duro y saber dónde vas. A veces ponen unas obras a los adolescentes que es normal que odien el teatro.

¿Cómo ha cambiado el público en los 25 años que llevan haciendo teatro?

Fidel: Hace falta más cultura. La gente va al teatro, lo veo, pero también hay un tipo de teatro que... Mira la Gran vía, son todo musicales o un monologuista, pero teatro de verdad parece que cuesta. También hay mucho programa de tele que acaba siendo teatro y eso me parece más espectáculo. Es un problema también de educación.

¿Lo pondría como asignatura?

Fidel: Sí, como cocinar, coser, arreglar algo de fontanería, y teatro. Es una opinión, no soy el ministerio de cultura de momento. Después de lo de la Infanta que igual se libra igual hay que abstenerse todos de pagar a Hacienda ya que Hacienda no somos todos. Esto lo lanzo como mensaje gratuitamente.